Pasear es sano y más ahora....

Tragué saliva,si crecía tan rápido,estaba segura de que algún día se convertiría en licántropo.
Bajé la cabeza, triste por Emily- Vaya...realmente lo siento,Em.Tú te mereces tener un bebé- Le sonreí de medio lado.
-Y...¿has ido ultimamente al médico? Él te puede recetar algo...o algo parecido.

Tener un bebé es algo que a veces sucede cuando menos lo esperas. Pero tú tranquila, que si lo necesitas te haré de niñera encantada. Esperemos que no sea tan glotón o glotona como son los chicos- bromeé soltando una fresca carcajada

Fingí una cara de horror ante su comentario sobre la glotonería.- Esperemos que no, por que el padre come...pero la madre también come en cantidad- Admití, sonriendo levemente.
- ¡Vaya! Gracias, seguro que me viene bien una niñera en algún momento determinado, tengo que ver aún cómo voy a hacer con el instituto...

Si quieres puedo cuidar del bebé mientras tú estés en el instituto, ya sabes que siempre estoy en casa. - dije sin perder mi dulce sonrisa. Deslicé mi brazo por los hombros de Christine abrazándola contra mí maternalmente y besándole con suavidad en la sien- Debo confesar que no sabré si sentirme como su abuela, o como su tía- reí divertida

Sonreí encantada, Emily me recordaba muchísimo a mi madre...cómo la echaba de menos en un momento como éste. Lágrimas luchaban por salir de mis ojos, pero me contuve y procuré que no saliese ninguna.
Solté una pequeña carcajada, mientras me limpiaba los ojos húmedos con el torso de la mano.-Si no sabes cómo sentirte,siempre queda la posibilidad de estar en el medio, ni tía,ni abuela.

¿Y qué queda en medio para ti, pequeña?- le pregunté percatándome de que la pobre Christine tenía ganas de llorar y se contenía. Le froté con mi mano su brazo y hombro animándola sin dejar de abrazarla

Me encogí de hombros- Tenemos dos opciones, o una mezcla de los dos, o otro tipo de pariente, como...- Pensé durante unos segundos- prima.
Sabía que Emily se había percatado de que tenía ganas de llorar, respiré hondo antes de hablar.
-Siento que me veas así, Emily,pero estoy...muy sentimental y éste no es un momento fácil para una chica como yo...

Me adelanté un paso poniéndome delante de Christine sonriéndole dulcemente - Sé que está siendo algo muy difícil para ti. Anda ven aquí- le dije atrayéndola hacia mí y abrazándola permitiéndole que llorase todo lo que le hiciese falta hasta desahogarse por completo

Agradecí internamente cuando se paró delante de mi y me abrazó. De un momento a otro las lágrimas nublaron completamente la vista, pasé mis brazos por la cintura de Emily,y apoyando la cabeza en su hombro. No sé con exactitud cuánto tiempo estuve llorando, lo que sé es que cuando me separé de Emily,los ojos me dolían de tanto llorar.
-Gracias por todo,Emily. Ahora estoy mucho mejor, pero no quiero llorar más que si no me voy a quedar seca y me voy a deshidratar- Dije bromeando.

Cuando se apartó después de desahogarse pasé mis pulgares por sus ojos y le ofrecí mi botellín de agua con una sonrisa en los labios - Se me da bien cuidar de los míos, y no sólo alimentándolos, también hidratándolos- bromeé intentando animar a Christine, pasándole los dedos por la frente apartándole un mechón de pelo de delante de los ojos

Acepté su botellín de agua, y le sonreí agradecida, bebí un trago y se la devolví.
-Ya veo, son cosas que se te dan bien- Admití. Me alegraba tener a una persona lo suficientemente madura y cercana a mí en un momento como éste.
- No hace falta que te diga que estoy aquí para todo lo que quieras y necesites, ¿verdad?

Sólo te voy a pedir una cosa- dije cerciorándome de que el botellín de agua estaba bien cerrado - Bueno, dos. Una es que cuides de ese retoño lo mejor que puedas, y la otra cosa es... que me dejes disfrutar de él- sonreí poniéndole la mano sobre el vientre y poniendo la otra mano sobre el mío, como si en cierto modo buscase ''contagiarme'' de lo que ella tenía en su vientre

Asentí cuando dijo que quería pedirme dos cosas, estaba dispuesta a concedérselas casi sin pensar.
- No te preocupes,Em. Lo cuidaré lo mejor que sé, intentaré ser la mejor madre posible. - Sonreí,conmovida por sus palabras. Cuando puse su mano sobre mi vientre, coloqué la mía encima de la suya.
-No tienes ni que preguntarlo, pasa todo el tiempo que quieres conmigo mientras esté en la barriga,claro y fuera también, además,así coges prácticas para cuando te toque a tí.

Me gustaría tanto poder tener un bebé a la vez que tú, crecerían juntos- dije notando como me emocionaba un poco y se me humedecían los ojos sólo de imaginarme lo feliz que sería si tuviese un bebé y más si pudiese disfrutar de mi bebé y de otro bebé más en la familia

Le dí un beso en la mejilla y con una mano limpié una pequeña lagrimilla que caía por su cachete.
-No llores Em, ya verás que antes de lo que esperas, traes a este mundo un hijo, ten fé. - No me gustaba ver a Emily así,ella no se lo merecía, al revés, ella se merecía todo lo mejor del mundo.

Intenté sonreír todo lo que pude - ¿Te apetece venir a casa a merendar?- le ofrecí, ya que por las mañanas siempre estaba sola hasta la hora de comer que era cuando empezaban a aparecer los chicos de la manada en busca de comida

Sonreí con agradecimiento a Emily.-Realmente me encantaría, Em.Gracias- Miré a mi alrededor unos segundos- ¿Traes algún tipo de transporte? - Le pregunté luego de mirar mi reloj, no me había dado cuenta de lo rápido que había pasado el tiempo, sobretodo cuando una está a gusto.

Tengo el coche aparcado al principio de la playa, ¿quieres que vayamos dando un paseo hasta el coche? Luego puedo cocinar algo dulce para endulzar nuestras vidas- sonreí esperando a Christine para dar media vuelta y caminar hacia el coche

-Claro,paseemos hasta el coche.-Una sonrisa me cruzó la cara cuando oí la palabra dulce, de repente, tanto el sabor como el olor del chocolate llegaron a mis sentidos.
-Vaya...creo que tengo un antojo-Murmuré avergonzada- ¿Podría ser algo de chocolate?- Le pedí,como una niña pequeña le pide a su madre un caramelo.

Solté una breve y fresca carcajada - Claro que sí que puede ser algo de chocolate, tú sólo pideme lo que más te apetezca y te lo prepararé- le dije frotándole el brazo volviéndola a abrazar contra mí