Un recadito [ Chris ]

Dayana me había echo ir a Forks a posta para darle una caja a una tal Christine, perfecto, hacia tres dias que me habia mudado y mi encantadora prima ya me utilizaba, en fín era Day. Me volví a dirigir a la Push para ir a la casa de los Sandler, al menos eso ponía en el papelito que me habia entregado la rubia. Aparqué la harley del color de la platá. Observé el guarda cartas, para comprobar que era la casa de los Sandler, y así era. Me acerqué a la puerta y llamé al timbre. Iban a pensar que era el cartero o algo parecido. Sonreí de lado mientras esperaba que alguien abriera.

Estaba tumbada en mi cama, otro día más,llorando desesperada, mi bebé se había ido, y ya no iba a volver, y todo por la maldita licantropía que también me había afectado a mí. Miré una vez más la cunita donde debería de yacer mi hijo en esos mismos momentos, pero no había nada, la pobre criatura no se había salvado y yo me sentía más culpable que nunca. Escuché con mi oído super desarrollado una moto acercarse a la casa,y luego, pisadas hasta la puerta. Me senté en la cama y mientras que me ponía las zapatillas me limpié las lágrimas, en vano, pues éstas seguían cayendo sin cesar, empecé a bajar las escaleras lentamente, a parte del dolor de corazón,también tenía otros dolores, como de huesos o hasta en los mismos ovarios al caminar, me paré frente al espejo que tenía la entrada, me acomodé un poco el chándal y la camiseta y me recogí el pelo en una coleta baja.
Abrí la puerta un poco, y dirigí mi mirada hacia el chico que se encontraba ahí.
-Hola,¿qué desea?- Le pregunté con voz monótona.

Fruncí un poco el ceño cuando me abrieron la puerta, Dayana tenía razón ella no estaba en muy buenas condiciones, la verdad se le veia mal, tenía los ojos enrojecidos, me pareció un poco cobarde por parte de Dayana, pero en fín supuestamente tenía que ayudar a mi tía en el hospital. Suspiré cuando me habló, esperaba que no crellese que era un cartero. - Hola... - intenté sonreír- verás me ha enviado Dayana, mi prima - expliqué - me ha dado esta caja para tí - le enseñé la caja.- no sé muy bien lo que és. - me mordí el labio.

Suspiré, le tomé la caja de las manos, me di la vuelta dispuesta a cerrarle la puerta en toda la cara.
-Vamos Chris,encima de que el chico ha venido hasta aquí expresamente para traerte el paquete...
Maldita conciencia. Me volví de nuevo y abrí la puerta un poco más
- Si te apetece entrar...- Me encogí de hombros y me adentré en el salón, cuando llegué al sofá me senté y miré el paquete, lo palmeé un poco con la mano.
Miré indecisa al chico, me miraba un tanto apenado. Me sentí culpable, él no tenía la culpa de mis problemas, forcé una sonrisa e intenté ser amable.
- No sabía que Dayana tuviese un primo.Y mira que somos amigas de toda la vida.¿Te apetece tomar algo?

Le miré un poco extrañado cuando empezó a dudar si cerrarme la puerta o invitarme a pasar, suspiré, no queria ser una carga para ella, si necesitaba estar sola, pero finalemente me invitó a pasar - claro...- murmuré. Le devolví la sonrisa cuando intentó sonreir, me senté a su lado. Miré un tanto curioso el paquete, no sé que podria ser, pero viniendo de Day seguro que algo bueno. Alcé la vista para mirarle, cuando me habló.- Pues lo tiene - hice una media sonrisa - ya la pillaré yo por la calle, anda que no hablar de mí - intente bromear, para hacerle sonreir de verdad, aunque no sé yo si daria mucho resultado.- Si no te molesta... que te hagan compañia - dije cundo me pregunto sobre si queria algo - por mi encantado.

Sonreí sinceramente cuando intentó hacerme reír, por lo menos no estaba sola, lo que menos quería era estar así, pues me daba por pensar y me ponía más triste y eso es lo que no quería.
-Qué va, por mi también encantada, últimamente paso mucho tiempo sola, y eso no es muy bueno que digamos...- Me encogí de hombros y puse el paquete sobre la mesa, fui hasta la cocina y llené dos vasos grandes de zumo de frutas. Volví al salón y le pasé uno de los vasos y me volví a sentar.
- Perdona mis fachas, sé que no estoy muy presentable...-Hice una pequeña pausa- Soy Christine, puedes decirme Chris.
Tomé un sorbo del zumo agradeciendo el frescor que bajaba por mi garganta. Dejé el vaso en la mesa, un tanto alejado de los bordes para no correr el peligro de derramarlo sobre la alfombra, la abuela me mataría.
Volver a tomar el paquete entre mis manos, miré un tanto nerviosa al chico, dudando si abrirlo o no, me decanté por la primera opción.Lo primero que pude ver era un sobre,seguro que había una carta dentro, por que otra cosa....
Después,cuando aparté el sobre, pude ver un poco de una foto. Desplegué el trozo de tela que estaba frente de mí, sorprendiéndome al ver que era una camiseta.En ella, una foto, Dayana y yo, era de hacía algunos meses, el embarazo no se me notaba aún, tal vez ni estuviese embarazada ahí, se nos veía tan felices, no me reconocí en aquella foto, ahora estaba tan cambiada...ya no sonreía, el brillo de mis ojos se había apagado casi por completo.
- Oh...es maravilloso- Susurré- Dale las gracias a Dayana y que iré a visitarla muy pronto.

Asentí - en eso tienes razón no es bueno pasar el tiempo sólo - hice una pequeña mueca - algún día podriamos ir a hacer una guardi por el bosque... - tenía curiosidad por correr junto a una licántropa. Luego sonreí ampliamente cuando volvió a hablar - no pasa nada, estas bien así, y ademas me tendría que disculpar yo y mi prima, no es bueno aparecer de repente... - suspiré hinchando mi pecho.- encantado Christine, soy Nick -. estiré la mano para estrecharla con la suya. Luego presté mas atención a la caja que al vaso de zumo... la vía un podo duditativa, quizás preferia abrir el paquete a solas, pero me quité esa idea de la cabeza cuando al fín decidió abrirlo. Pude ver en su cara una bonita sonrisa, al parecer era una camisa con una foto de ellas y también había un sobre.
Volví a sonreir cuando habló - no lo dudes se lo diré, y la verdad es que ella está impaciente por verte Chris - le dije nolstalgico.

Le miré interrogativa cuando dijo eso sobre hacer una guardia por el bosque. ¿Acaso el sabía lo que yo era? Por primera vez desde que estaba ahí, respiré por la nariz, el olor a licántropo llegó a mí...Así que el primo de Dayana era también uno de nosotros.
-Yo...yo no me voy a volver a transformar- Susurré, aunque no lo pareciese,yo tenía mis razones.
Me guardé la carta, eso sí que lo leería en privado y cuando estuviese lo suficientemente seguro de ello. Observé la camiseta otra vez más, a partir de ahora, sería mi camiseta favorita, bueno, ésta y la que una vez mangué a mi hermano Daniel, que por cierto, se la volví a quitar luego de dársela.
-Han pasado tantas cosas...no sé ni como podré mirarla a la cara...-

Estaba sientindome baastante mal por haber dejado a chris justo en esos momentos, me suponia que ya habia tenido el bebe y era muy feliz junto a el, pero igualmente decidi pasarme a pedirle disculpas por el daño causado por mi, llegue a la puerta y la aporree con mi puño,- - chris estas ahi?- grite, podia sentir el olor de dos licantropos......

Me mordí el labio cuando me respondió, creo que para ella transformarse no había sido una buena experiencia para ella , luego miré como guradaba la carta. Luego sonreí levemente - tu tranquila, Dayana está impaciente por verte, esta muerta de ganas por contarte que ya sabe de la existencia de nosotros - me referí a que eramos licántropos - y la de los vampiros... y también cosas de "chicas" - hice señas con dos dedos en cada mano cuando nombré la última frase. Luego me giré en seco al escuchar que aporreaban la puerta... preguntaban por ella y éra un licántropo. Me volví a girar para mirarle a ella.

Le miré doblemente sorprendida- ¿Así que ella sabe toodo sobre nosotros? Wow, me he perdido de demasiadas cosas- Bromeé un poco. Pasos.Respiración agitada. Llaman a la puerta. Olor conocido pero no sé exactamente de qué. La ira propia de los licántropos aparece en mí, me intento controlar.¿Quién es ése o ésa que llama con tanta energía a la puerta?
Miro durante unos segundos a Nick, voy hacia la puerta y la abro de un tirón, paso mi mirada de abajo a arriba, cruzándome al final con esos ojos tan conocidos.
-Seth...-Susurré.

Espero a que alguien me abra la puerta, y cuando lo hacen, veo que es chris y con mucho olor a licantropo, en un estado muy malo y los ojos enrojecidos, sguramente por mi culpa. Le abrazo,- de verdad lo siento mucho, chris- me disculpo mientras siento el otro olor a licantropo y veo a un joven, - quien eres tu ?- le pregunte sospechando el porque de que chris tuviera tanto olor a ese licantropo.

Ví un poco agresiva a Christine cuando se dirigió a la puerta, la expresión que puso al ver al chico no me hizo gracia, pero oí su susurro "Seth", Dayana me había hablado de él. Tensé la mandíbula , cuando se disculpó y luego le miré con indiferencia cuando se dirigió a mí - un... amigo de Christine - sonreí desganado de lado pero mi madíbula seguia tensa, y la verdad no sé si tenia mucho derecho a decir que era sua migo a penas la conocía.

Sentí su cálido abrazo,se lo devolví escasamente, mientras le daba unas palmaditas en la espalda.
-No te preocupes Seth,todo está bien- Su mirada se dirigió a Nicholas, y le preguntó quien era.
- Es un amigo,sí. También es el primo de Dayana, ¿a que no se parecen?- Pregunté intentando suavizar el ambiente. Me crucé de brazos y me dirigí al salón nuevamente, me rasqué la nuca, mirando intrigada a Seth.
- Bueno...¿qué haces tú por aquí?-

Mire a el primo de Day y le salude con la mano mientras le sonreia,- gusto en conocerte- le dije y luego gire hacia chris,- bueno, principalmente venia a disculparme por haberte dejado en un momento como este, y tambien queria ver a nuestro hijo, pero, por que hueles tanto a licantropo?- le explique para luego preguntarle eso.

Le devolví el saludo con la mano a Seth, sonriendo un poco falsamente. Tensé la mandíbula al escuchar que quería ver a su hijo... ¿ahora?, me quedé callado observandoles, no me ib a meter... por ahora. Era la vida de Chris y tampoco quería montar una escenita.

-No te preocupes Seth...yo estoy bien -Mentí, me sentí débil cuando dijo que quería ver a nuestro hijo,y que yo olía a licántropo.
- Seth...hay algo que no sabes. Yo soy un licántropo y....- cogí aire e intenté no llorar- el pequeño Seth no sobrevivió a mi transformación. Él murió- La voz se me quebró en la última palabra,me volví a sentar en el sofá, con la cabeza entre las manos.

Se me abrio la boca por la sorpresa y tuve que contener las lagrimas por la tristeza,- que desgracia- dije con la voz quebrada,- y como lo llevas con ser la segunda licantropa?- pregunte.

Me senté al lado de Chris, se le veia realmente destrozada, hice una mueca mirando a Seth, supiré. Le pase un brazo por los hombros - tranquila... - le murmuré.

Me encogí de hombros ante la pregunta de Seth- Mal.Odio la licantropía, por su culpa él ya no está con nosotros...- Susurré.
- Todo esto lo ha pagado un ser inocente,no tenía la culpa de que su madre fuese un monstruo- Me limpié las lágrimas que bajaban por mis mejillas. Agradecí a Nick con una mirada por su apoyo.

Me senti muy mal al recibir la noticia, y senti compasion por chris asi que le abraze,- tu no eres un monstruo- le dije mirandole a los ojos, y le alcanze unos pañuelos para que se limpiara las lagrimas que caian por sus mejillas.

Resoplé cuando Seth abrazó a Christine, a estas horas se sentúa culpable, a mi me daba que era demasiado tarde para estas cosas...
- Claro Chris, tú no eres un monstruo - le dije con ánimo - los monstruos son otros... - dije mirando a Seth.