sumida en mis pensamientos...

Había visto los acantilados bastantes veces, pero desde otra perspectiva. En lo alto todo era diferente, un gran mundo se abría ante tus ojos y se veía un enorme espacio que solo se dejaba ver a una cierta altura. Dejé reposar mi mente sentada al borde de un acantilado disfrutando de la suave brisa provinente del mar... Era curioso que estubiera así de tranquila, pues cuando era humana, sufría vértigo y no habría podido soportar estar a tanta altura...que más daba eso ahora, era un pasado que ya no volvería jamás... La decisión estaba tomada, ya no volvería a ser humana nunca... aquella palabra "nunca" resonó en mi cabeza como un martillazo.

No me quería atormentar con esos pensamientos, así que me puse ha escuchar música, para relajarme y seguir disfrutando...