Recorriendo lo que seria mi nuevo hogar..libre

Decidí hacer mi caminata tradicional, tradicional por que al mennos una vez a la semana me daba un bonito paseo por el bosque.

Me dirigía hacia la zona del rió, por ahora no llovia pero el ambiente era húmedo y se podia escuchar algún que otro pájaro cantar. Suspiré este bosque me traia tantos recuerdos... y me encantaba aunque escondiera criaturas peligrosas.

Me senté sobre una roca para descansar, debian de quedar medio kilómetro, no mucho.

Me sobresalté un poco al ver que alguien me hablaba, bien podria ser in vampiro o algo así, me tranquilicé cuando le ví. Se agachó para beber , sonreí antes de responder - si, la verdad es que hoy hace un dia hermoso - conocordé, le miré detenidamente, nunca le había visto ni en Forks ni en La Push, debia ser nuevo y la verdad que andar por aquí podria llegar a ser peligroso. - soy Dayana - dije presentandome.

Estreché mi mano con la suya, cuando se presentó era bastante agradable, pero luego me percaté de su calor corporal... conocía ese calor demasiado bien. - el placer es mio - dije sonriendo para disimular mi expresión de sorpresa , desde que salí con Jacob me era fácil identificar a un licántropo. Luego le miré extraña - ehh sí, estoy bien - sonreí - por que lo dices? - le pregunté.

Le sonreí - no pasa nada, no eres entrometido sólo eres amable - le corregí, y sinceramente lo era. Y ante todo también era guapo muy guapo. - y dime ya conoces a la manada de La... - me mordí la lengua, calla Day calla, le miré medio sonriente, mierda ya había hablado más de la cuenta. - ehh.. - me quedé callada sin decir nada, muy pocos humanos sabian de su existencia.

Dije lo primero que se me pasó por la cabeza - manada de Caballos de La Push - vale, el caso es que no había caballos - pero... ehh - me mordí el labio - son dificiles de encontrar - evité reirme, no sabia mentir pero para nada.

Ya bueno, pues puedes buscar los años que quieras que no los encontraras, pensé. Luego le miré, sus ojos azules era muy bonitos - sí, bueno soy de aquí al lado de Forks, pero me gusta más el bosque de La Push - en realidad me parecia mas seguro pero también me gustaba más - suelo venir muy a menudo aquí.- exliqué, jugueté con mis dedos - y tú no eres de aquí verdad?

- Sí, si que lo és - concordé con él mirando a mi alrededor. Luego me girá hacie él otra vez cuando empezó a hablar, le escuché. - no, no es tonto, cuando yo llegué aquí tube la misma sensación - sonreí. Luego quité mi sonrisa cuando dijo lo de la desaparición de su hermana pequeña - ooh valla, lo siento - dijr tiernamente - seguro que la encontrarás.

- 17 - respondí cuando me preguntó sobre mi edad - y tu? - pregunté curiosa.

- Lo siento - le dije algo apenada, es duro perder a alguien de tu familia como mi caso, que perdí a mi padre, pero debe ser mucho mas duro perderla entera y sentirte sólo, le miré con cierta compasión.

Sonreí de lado cuando dijo lo de la edad - no pasa nada y no te disculpes, es normal que estés así Thom - dije poniendo una mano en su hombro.

- De nada - le volví a sonreí. - hmmm claro! - dije entusiasmada mientras me lebantaba - siguiendo el río hay un pantano precioso - dije soñolienta, no se por que pero siempre que conocia a alguien en el bosque acababamos en aquel pantano tan encantador.

Le miré divertida cuando se rió el mismo.
Me reí - pues aun no has visto anda de mi humor - le sonreí. EMpezamos a caminar durante varios minutos hasta que a lo lejos se empezó a visulalizar el gran pantano - mira es allí - señalé con la mano entusiasmada.

Me reí - valla pues si que tienes el sentido del olfato desarrolado ehh - le dije brulona. Luego sonreí algo ruborizada - bueno pues es la primera vez que hago de guía - sonreí timidamente - debe ser que he venido aquí ciento de veces.

Me acerqué a la orilla y me senté sobre la hierba un tanto húmeda., le hice un gesto con la mano para que se sentase junto a mí.

Le dediqué una mirada tímida cuando me dijo bonita, del agún modo u otro este chico lograba ponerme nerviosa y ante todo me hacia sentirme un poco vergonzosa. Luego le respondí.
- Sí... la verdad es que es uno de mis lugares preferidos - sonreí a medias - he pasado buenos momentos aquí - suspiré añorando un poco esos tiempos. - creo que este pantano tiene algo de especila - sonreí nuevamente mientras le miraba.