Sentada en un banco (Alec)

No sabía porque había cogido el coche y había conducido hasta Port Angeles ¿Quizás para no encontrarme a nadie? ¿Quzás porque desde que no dormía no sabía que hacer por las noches?
Como ya he dicho no lo sabía, lo único importante era que estaba aquí, sentada en un banco en medio de este parque desierto, donde la única luz que había eran la de la luna, las estrellas y la farola que estaba a unos diez metros de mi.

Al cabo de un rato apareció un vampiro que parecía tener mi edad, aunque seguro que era mucho mayor, tenía los ojos rojos por lo que pude deducir que era carnívoro.
Me preguntó si se podía sentar.

- Claro - dije con una sonrisa. Inenté no demostrar que estaba un poco asustada, pero el vampiro no parecía querer atacerme, sinó que parecía querer charlar un rato, así que me relajé un poco- Me llamo Katherine, pero puedes llamarme Kat - me presenté.

Solté una risita algo histérica y respire hondo, para tranquilizarme. No sabía porque me estaba comportando así, lo único que sabía era que ese chico me asustaba un poco, igual por los ojos rojos, o igual por la seguridad que desprendía.

- Lo siento, debo de parecerte una loca... - dije mirando para el suelo- La verdad es que no suelo ser así.- me justifiqué.

- No, ningún problema... Simplemente me apetecía tomar un poco el aire y pensar... - le sonreí, estaba un poco más tranquila porque si Alec hubiese querido hacerme daño ya me lo habría hecho, además no parecía mala persona- ¿No crees que las estrellas son hermosas? - le pregunté mirando el cielo.

(Perdon... cero inspiracion XD)

Mire al Cielo. -No son mas hermosas que tu.-

Su respuesta me sorprendió un poco, nadie me había dicho nunca eso.

- Ehh... Gracias... - dije mirando hacia el suelo por la verguenza, suerte que ya no me ruborizo pensé

(Yo tampoco stoy en mis mejores momentos XD)

Me olvidé de respirar, aunque no importaba porque no lo necesitaba, pero unos instante después decidí seguirle el juego.

- ¿A si? - dije con tono coqueto - A mi me gustan tus ojos... - ...Aunque sean rojos Acabé la frase en mi mente.

Me quedé petrificada, la verdad es que no esperaba que me besara...

De repente un alud de recuerdos que creía que se habian borrado llenaron mi mente. Eran de mi última noche como humana... Estaba en una discoteca con mis amigas y también estaba mi ex, además de un chico muy guapo con los ojos rojos. Me puse a flirtear con el para poner celoso a mi exnovio, cuando nos marchamos el chico dijo que me acompañaría a casa y como estaba borracha acepté. En general mi memoria se acababa aquí, pero esta vez pude recordar más, el vampiro no me llevó a casa sinó que me besó y luego me mordió, yo caí al suelo de un mugriento callejón y lo último que vi fue la sombra de otro vampiro cayendo sobre el que me había mordido.

Me quedé con los ojos muy abiertos y agarrando con fuerza una de las manos de Alec, estaba asustada y no entendía porque recordaba todo eso justo ahora.

- Yo... Creo que no- le dije mirandolo fijamente a los ojos. De repente había recordado lo que me pasó la noche que me convertí ¿Sería porque me había besado un vampiro, igual que esa noche?

En esos momentos estaba bastante angustiada- Solo son malos recuerdos, ya se me pasará- le dije a Alec mientras apoyaba la cabeza en su hombro, creía que los vampiros no se desmayaban pero igual yo sería una excepción.

- Estoy bien... - dije al ver que se alarmaba- ...Un poco mareada, pero bien. Siento haberte asustado - sonreí debilmente.

- Si... La verdad es que soy un poco rara...- reconocí con un pcoo de vergüenza. Alec me llevaba en brazos así que tenía un esplendido primer plano del cielo, se estaba haciendo de día- Si será mejor que nos marchemos ¿Donde quieres ir?- Sentía bastante curiosidad por Alec, era el primer vampiro carnívoro que conocía, esperaba que no le molestara que quisiera ir con el.