¿qué es lo que habita en este bosque? ( Seth)

Después de caminar durante bastante tiempo, llegué a una especie de claro en el bosque, por fin encontraba un espacio abierto, gracias a la lluvia, la flora tanto en Forks como en la Push era bastante abundante, por lo que durante un momento, pensé en que no iba a salir de ahí nunca.
Solté la mochila y la dejé recostada contra el tronco de un árbol, me dispuse a mirar a mi alrededor, realmente era precioso, había flores silvestres por doquier, haciendo que todo oliese de maravilla. Saqué un cuaderno y un lápiz, y me acerqué un poco más hacia donde estaban las flores más llamativas, me puse en cuclillas y toqué los pétalos de una flor de color turquesa, la textura era muy suave y el olor que emanaba también.

Me encuentro dando una vuelta por el bosque en forma humana, y cuando llevo unos 10 minutos caminando logro divisar una joven recostada y admirando unas flores.Me acerco a ella.

Estaba ensimismada mirando las flores que no me percaté de que había alguien más, hasta que levanté la vista, un chico quileute según pude apreciar por su color cobriza de piel y su color de pelo, me quedé atontada mirándole, tenía una gran sonrisa en el rostro. Por una parte me recordó a mi hermano, ambos eran altos y parecían que se llevaban bastante tiempo en el gimnasio,aunque claro,yo no sabía aún nada sobre este chico.
- Hola,soy Christine- Me presenté, mientras me levantaba,ofreciéndole una sonrisa tímida.

- Hola, soy seth y vivo aqui en la push - le dije a christine que era bastante linda a mi parecer- no te he visto nunca por aqui, o eres de aqui ?- le pregunte sonriendole. Parecia que estaba haciendo alguna tarea ya que tenia una hoja y un lapiz en mano.

-Encantada,Seth- Me acerqué a él para verlo más de cerca.Me sacaba casi una cabeza de altura.- Me acabo de mudar con mis abuelos a la Push, así que por una parte podríamos decir que soy nueva, aunque solía venir a ver a mis abuelos cuando era pequeña...- Expliqué, dirigí mi mirada a mi cuaderno, para después de unos segundos,volver a mirar a Seth.
-Supongo que tú eres de aquí.

Le dirije una gran sonrisa antes de contestarle.-Adivinaste- le dije sin parar de sonreir- vivo y vivi aqui siempre junto con mi madre,Sue, mi hermana mayor Leah, y mi padre Harry, que ha fallecido hace 1 año masomenos- le dije, lo ultimo con algo de tristeza - Y, que hacias?-

La sonrisa se borró de mi rostro inmediatamente, bajé mi mirada, apenada. - Lo....lo siento mucho,Seth, sé cómo te sientes, yo he perdido hace muy poco a mis padres y a mi hermano- Le dirigí una sonrisa triste, casi forzada.
Miré a mi cuaderno,y palpé las esquinas de algunas hojas-Bueno,tengo que dibujar una flor... es una tarea de arte plástico.¿Y tú que hacías?

"Metí las manos en los bolsillos de los vaqueros", la miré directamente a los ojos, el poco sol que había me estaba dando directamente en la cara y eso me hacía entrecerrarlos un poco.-No te preocupes por eso - le sonrei - Estaba tan solo paseando por el bosque esperandp encontrarme con alguien de mis amigos que siempre estan por aqui, sin embargo tuve una sorpresa, y agradable- le dije sonriendole ampliamente, pensando si aceptaria una invitacion a cenar.

Volví a sonreír, mientras me sonrojaba levemente, me decidí por sentarme en el suelo, por suerte el tronco era bastante grueso, apoyé la espalda en él y empecé a garabatear cosas sin sentido en una hoja.
-¿Ahh,sí? ¿Qué sorpresa es? - Le pregunté, aunque tenía ciertas esperanzas en que me dijese que esa sorpresa agradable fuese yo.

-Pues esta claro que eres tu - le dije - me has alegrado el dia con tu linda presencia, estaba bastante aburrido sin nada que hacer y entonces apareces tu, mi salvacion- le dije mirandola como si ella fuera una especie de mesias.Evalue su mirada antes de proponerle lo siguiente - Quieres acompañarme en un recorrido por el bosque?- le pregunte ofreciendole una mano.

Notaba como mis mejillas se encendían cada vez más por momentos, hasta sentir como si me estuviesen ardiendo, no pude evitar sonreír, mientras negaba con la cabeza,aún avergonzada y tímida. Cerré mi cuaderno y tomé su mano, la cual estaba muy caliente, pero no llegaba a molestar.
- Tú también me has alegrado el día-Admití,nos acercamos hasta donde estaba mi mochila apoyada, a regañadientes solté su mano para abrir la mochila, metí el cuaderno y el lápiz y me colgué la mochila al hombro. Mi cerebro, siempre razonable,me decía que lo que estaba haciendo estaba mal.
-Pero,¿cómo se te ocurre aceptar irte con un desconocido? ¿Desde cuando lo conoces, 10 minutos?- Me reprochaba el cerebro, sabía que no ganaría nada discutiendo con él, así que pasé de largo y escuché a mi corazón,el cual me decía que me dejase guiar por mis sentimientos y emociones, y que en ese momento,solo pensase en el presente.
-¿Dónde vamos?- Le pregunté.

Le mire sonriente al escuchar su respuesta y le tome la mano.Ya deberia haber notado el calor de mi mano pasada varios grados de la temperatura normal, por mi condicion de licantropo , -A ningun lugar en especial, solo lo recoreremos, espero que no nos encontremos
con ningun oso salvaje - bromee, aunque era cierto en realidad ya que temia que se asustara al saber de mi transformacion.Comenzamos a recorrer el bosque....

Cuando ya el sonrojo se me estaba pasando,Seth volvió a tomarme de la mano, haciendo que los colores volviesen a subirme a la cara, sonreí, extrañamente me sentía feliz con Seth de la mano, me hacía sentir segura.
-Ohh vaya, ¿sólo osos salvajes? Tenía la esperanza de encontrarnos una tarántula gigante o tal vez a Lord Voldemort- Bromée, mientras nombraba a ciertos personajes de la saga de Harry Potter.
Empezamos a recorrer el bosque, realmente todo era precioso, verde, pero un verde vivo, como la esperanza.
- Bueno jovencito,cuéntame, ¿cuántos años tienes? ¿18?¿19?¿Tal vez 20?- Le pregunté, medio en broma, pues con esa altura y musculatura no podía pasar perfectamente por esa edad.

Me rei al escuchar el nombre de los personajes de Harry Potter, y sonriente y mirandole a los ojos le conteste, -No lo creo, aunque quizas te lleves unas cuantas sorpresas- le dije y al escuchar su pregunta me sorprendio que pensara que tenia esa edad y le
respondi, -De verdad crees que tengo tanto ?- le pregunte sonriente,-tengo 15 años aunque no los aparente, y tu?- pregunte y mire
hacia delante con gesto de preocupacion.Tenia un mal presentimiento, ya que de verdad esperaba que no apareciera ningun oso salvaje.

¿Sorpresas? ¿Cómo cuáles? - Le pregunté,sin poder conterme al preguntar, digamos que las sorpresas me ponían un poco nerviosa. La pregunta clave era, ¿sorpresas....buenas,o malas?
Casi me da un ataque al corazón cuando escuché su edad, me recordé a mi misma cómo cerrar la mandíbula, la boca se me había abierto de la impresión.
-Realmente no los aparientas...- Susurré, le miré de soslayo- yo también tengo 15- Observé su cara, estaba un poco serio, algo raro en él, hasta el momento no le había visto esa expresión.
-¿Qué pasa, Seth?

Me quedo con la mirada hacia el lugar de donde un sonido bajo de animal como de pisadas que chris no habia podido escuchar, y yo si
gracias a un mejor oido por ser licantropo.Gire la cabeza hacia ella, -Tengo la sospecha de que hay algo alli......- le digo y entonces me fijo en su expresion preocupada, - Pero no importa, por ahora, asi por que no me cuentas algo de ti?- le dije forzando una sonrisa,
cuando un nuevo sonido me hizo girar la cabeza de vuelta......

Escuché atenta, intentando descifrar algún sonido providente del bosque, pero sin embargo, no oí nada.Me rasqué la nuca, un poco nerviosa, notaba algo extraño, como si algo u alguien nos estuviese mirando, odiaba ese tipo de sensaciones, me hacía sentir inútil cuando me daba cuenta de que nada pasaba, eso me recordó a cuando era pequeña, y miraba debajo de la cama por si estaba el hombre del saco, luego, me sentía más tranquila, pero un poco tonta al ver que no había nadie. No es que me gustase la idea de que en mi cuarto habitase un ser extraño, al revés, me dormía la mar de tranquila,pero después de repetir la acción todas las noches, llega el momento en el que te sientes estúpida por hacer algo de ese tipo.
-Bueno...creo que sabes todo de mí, voy al instituto en la Push, vivo con mis abuelos...- Enumeré varias cosas,intentando recordar alguna cosa más- Ahh,y mi color favorito es el celeste- Dije con una sonrisa, cuando levanté la vista del suelo, Seth estaba mirando a otra parte. ¿Tanto aburría hablar conmigo?- Me pregunté mentalmente.

Miro a Chris, le sonrio y vuelvo a mirar al mismo lugar, sentia que algo se acercaba a nosotros, probablemente un oso. Estaba tan cerca que probablemente chris ya seria capaz de escuchar el sonido de las ramas partiendose bajo sus pisadas.
En eso veo aparecer un oso muy grande como para serlo, de unos 2,85 metros de alto, acercarse a nosotros y mirandonos como si
fueramos su presa.Senti una oleada de calor y mire a chris,- Quedate detras de mi y no te muevas- le dije y me puse delante de ella.

Ahora si que lo escuché, era un oso, y muy grande según intuía yo. El miedo empezó a recorrer mi cuerpo, mal sitio para encontrarnos con ésto, si nos hubiésemos encontrado con Lord Voldemort, estaba segura que sería menos peligroso que esto.
-Vámonos Seth-Dije intentando tirar de él para irnos, aunque mis pies no se movían del sitio.

Mire a Chris y estudie su rostro lleno de miedo al igual que su cuerpo que estaba paralizado, - No- respondi - no permitire que te toque un pelo- le dije seriamente- si lo quiere hacer, se las vera conmigo, lo siento pero debi haberte dicho algo sobre esto antes- le dije.
Entonces hice frente al oso y entre en fase, y le hice frente enseñandole los dientes y gruñendole.....

Respiré entrecortadamente, cuando parpadeé dos veces, el chico que yo conocía no estaba, en vez de eso, un lobo gigante de color arena, casi igual de grande que el oso, estaba en su sitio.
Notaba como el aire empezaba a faltar en mis pulmones, y, por instinto natural, hice lo que se suele hacer en esos casos; correr.
Corrí durante varios minutos sin pararme a parte de cuando me caía,pero volvía a levantarme y a correr. ¿Qué había pasado con Seth? ¿ Qué hacía ese lobo ahí? Un miedo más grande que el anterior llegó a mí, temía por Seth, no quería que le pasase nada malo. De pronto,mi vista se volvió nublada, miré al cielo para ver si estaba lloviendo,pero no era así,estaba llorando. Intenté limpiarme las lágrimas con la manga de la camisa, pero era inútil,seguían cayendo sin orden de parar. Conté hasta tres y me decidí ir a buscar a Seth,estaba anocheciendo y temía por nuestras vidas, aunque probablemente el ya no estuviese vivo. No se cuanto tiempo pudo pasar, pero parecía como si estuviese andando en círculos, de un momento a otro tropecé con una rama y caí, doblándome el tobillo. Me quedé ahí sentada, con las manos tapándome la cara llorando desconsolada, murmurando entre sollozos el nombre de Seth.

Enfrente al oso y le derrote facilmente en unos 10 minutos, y me gire expectante, aun transformado para ver la reaccion de chris ante esta revelación, pero no se encontraba alli y me preocupe. Sali en su busqueda inmediatamente con intencion de explicarle lo sucedido, y al cabo de unos minutos le encontre.Enseguida me senti culpable y me acerque a ella olvidandome por completo que estaba en fase aun y se lle varia un gran susto

Seguí llorando hasta que escuché el ruido de las ramas crujir. Creí que era el oso en un principio, mis ojos seguían bastante nublados y no podía distinguir casi nada. Sabía que no podría levantarme,y menos con el tobillo como lo tenía, apoyé mis manos en el suelo y comencé a andar para atrás, atemorizada, con la mala suerte de toparme con un árbol. Me froté los ojos con los dorsos de las manos, pues las palmas estaban sucias de barro y sangre, de los rasguños que me había hecho al caerme. En cualquier otro momento me podría haber desmayado o montar el pavo por sangrar,pero ahora sólo me importaba saber que Seth estaba bien. Cuando mis ojos estuvieron lo bastante claros, me di cuenta de que no era el oso el que estaba a pocos metros míos, si no el lobo de color arena que se había postrado frente a mí. Me miraba con fijeza y seriedad, me infundía bastante serenidad y respeto, me fijé en que en varias partes de su pelaje tenía sangre. Varias preguntas pasaron por mi mente, ¿había resultado herido? ¿Era la sangre del oso?¿O quizás de Seth? Quise creer que era la opción segunda, pero no tenía ninguna prueba de ello. Miré los ojos del lobo, los cuales me resultaban tremendamente conocidos, mientras esperaba a que saltase contra mí y acabase con mi vida.
-¿Dónde está Seth?- Las palabras salieron solas de mi garganta, la voz estaba ronca, probablemente de llorar,si mi voz estaba así, no quería imaginar como estaba mi aspecto físico, seguramente deplorable.

Antes que le alcanzara, me miro con la mirada desviada y pude notar que estaba llorando, y se arrastro hacia atras asustada chocando contra un arbol.
Me acerque precupado, pude notar que se habia caido varias veces, ya que tenia doblado el tobillo y varios rasguños en el cuerpo al haber salido corriendo a las apuradas. Me senti tremendamente culpable y aun mas al escuchar lo que me dijo, o sea que a pesar del estado en el que se encontraba todavia estaba preocupada por mi.
Me aleje unos pasos hasta llegar detras de unos arboles bastante gruesos y me sali de fase, me puse unos jersey usados, me limpie la sangre y fui nuevamente hacia donde se encontraba Chris y contarle toda la verdad.
Me acerco a ella, - De veras siento lo que paso, no queria que te enteraras asi- le dije como si fuera algo obvio.

El lobo se acercó un poco a mí, empecé a temblar,rezándole a dios que no me hiciese nada malo, de un momento a otro, se alejó y se fue, o eso creía yo, cuando ya me estaba calmando un poco, escuché unos pasos, creí que era de nuevo el lobo, pero en vez de eso, estaba Seth. Jadeé, mientras me apoyaba en el árbol para levantarme, hice caso omiso al dolor, nada me importaba aparte del hecho de ver a Seth bien ,parecía que no tenía ningún rasguño. Anduve hasta él, dejándome caer en sus brazos, me aferré a él mientras volvía a llorar desesperada.
-Oh dios Seth, ¿estás bien? He..he estado tan preocupada por tí- Intenté decir entre balbuceos. Cogí su cara entre mis manos mirándole directamente a los ojos.
-Dime que estás bien-Le imploré,mientras apoyaba mi frente contra la suya, las lágrimas seguían bajando desconsoladas por mis ojos, dando a parar en mis labios.