Curando a Helena

Sentí un dolor punzante en la parte superior de la frente cuando él destapó la herida y gracias a eso conseguí despertar.Parpadeé con fuerza y abrí los ojos al fin,sosteniendo la mirada de él.

- ¿Dónde estamos? -pregunté en voz muy baja.- ¿Qué ha pasado?¿Dónde está Duck?

Hice una mueca de dolor y giré la cabeza,suspirando aliviada al ver a Duck un poco más allá.Empecé a temblar con violencia en cuanto la misma sensación de frío y malestar se apoderó de mí.Cerré los ojos otra vez.

- Thomas... -murmuré.- Tú...Tú no tienes por qué ocuparte de mí.Mi casa está cerca de la playa,puedo curarme sola y evitarte problemas.No quiero ser ninguna molestia,¿entiendes?

Me acurruqué en el sofá,aguardando,con la mejilla apoyada en un cojín para mirar a Duck y a Thomas.Al menos ya se llevaban bien...Cerré los ojos una vez más cuando me inundó una oleada de calor y temblores procedentes de la fiebre.Al cabo de un momento me quedé dormida.
Abrí los ojos más tarde.Ya me encontraba mejor,la fiebre se había mantenido estable pero poco después había empezado a bajar progresivamente hasta casi desaparecer.El desinfectante había hecho efecto y el sueño me había ayudado a reducir parte del cansancio.Me incorporé en el sofá y miré a mi alrededor.Thomas seguía allí,y Duck se había dormido con la cabeza apoyada en la rodilla de él.Seguro que los dos habían notado mi mejoría.

- He resucitado... -anuncié con una leve sonrisa.

Bajé las piernas del sofá,no quería manchárselo con los zapatos,y me arropé más.

Volví a subir las piernas y las abracé contra mi pecho,apoyando la barbilla en mis rodillas flexionadas.Miré a Thomas a los ojos.

- Si,tengo hambre... -suspiré.- Pero no tengo ganas de comer.Creo que no lograría mantener la comida en el estómago mucho tiempo.Me puse mala esta mañana porque llovía y me dediqué a pasear por la playa con la ropa mojada.Hacia frío y por eso empecé a ponerme enferma.Gracias por haberme ayudado,Thomas.

Le dirigí una pequeña sonrisa y apoyé la cabeza en el respaldo del sofá.Duck seguía profundamente dormido.

Tomé la taza que él me tendía con delicadeza y me la llevé a los labios lentamente.Bebí un poco y luego rodeé su contorno con mis manos heladas.A cada rato me sentía mejor.

- Gracias. -murmuré.

Bebí un poco más con los ojos puestos en él y suspiré.Thomas no debía entender nada,lo supe por su expresión confusa.

- Debes de estar pensando que estoy completamente loca... -susurré.- Verás,desde que mi padre me abandonó estoy sumida en una especie de...no lo sé,puede ser depresión.Es...un estado raro.Intenté aislarme del resto del mundo y lo conseguí en el orfanato donde vivía antes,así que cuando llegué aquí ayer,una vez lejos de la vigilancia de mis tutores y cuidadores,empecé a hacer cosas más o menos arriesgadas que allí ni siquiera soñaba hacer.La lluvia,no dormir,no comer,los acantilados... Y por culpa de todo eso,por mi propia culpa,estoy enferma.No sé lo que me está ocurriendo,ni lo que necesito,estoy confusa.Y estoy sola,siempre he estado sola.Supongo que eso no ayuda a hacerme feliz.

Bajé la mirada hacia el líquido caliente de la taza e intenté contener una lágrima que quería desbordarse.

Sacudí la cabeza a modo de negativa.

- No voy a dejar de luchar. -suspiré.- Creo que no merece la pena deprimirse por un padre que nunca me quiso.

Me encogí de hombros y bebí más té.

- ¿Vives solo,Thomas? -pregunté.- Tienes una casa muy bonita...

Asentí y probé a ponerme en pie para comprobar mis fuerzas.Aunque mis piernas temblaron,logré mantener el equilibrio.Cogí mejor la taza ya vacía y miré a Thomas.

- Supongo que debo irme. -dije.- No quiero molestarte más,ya has hecho demasiado por mí y seguro que tendrás cosas más importantes que hacer...Pero antes voy a lavar esto.

Duck abrió un ojo y soltó un suspiro.No quería marcharse,estaba muy feliz allí tumbado.Reí y me aproximé con cautela a la pequeña cocina.Limpié la taza en el fregadero y volví al saloncito con ellos dos.

Reí también y miré a Duck.Mi perro se hizo el dormido para que no lo molestáramos.

- No,no quiere irse. -asentí.

Me volví para mirarle a los ojos.

- Entonces... -sonreí.- ¿Vamos a comprar,me dejas que lo pague yo y cenamos aquí? Yo tampoco estoy ocupada.

No eso no Helena sos mi invitada amiga así que iremos comprar y si quieres puedes cocinar eso si te dejo el honor, ya que no soy un buen cocinero y que tienes ganas de comer, le pregunte curioso mientras que busque mi billtera en mi pantalon[/color]

Yo también busqué la cartera en mi bolsillo y la saqué antes que él,triunfante.Le dediqué una media sonrisa mientras me dirigía a la puerta.

- ¿Qué te gusta comer a ti? -pregunté.- A mí me da igual...

Duck no dio señales de moverse,pero parecía complacido de mi decisión sobre quedarnos y volvió a dormirse.Le miré,confusa.

- Tienes que...guiarme. -confesé con una mirada de disculpa.- No conozco este pueblo ni nada de por aquí.

Comencé a caminar por donde él había señalado,manteniendo un paso lento para esperarle mientras él cerraba la puerta.Cuando estuvo a mi lado seguí caminando.

- Bueno,ya encontraremos algo que preparar. -sonreí.- Se me dan bien varias cosas...

Caminamos durante un rato y después de unos minutos siguiendo la misma dirección,recordé algo.

- Thomas... -susurré.- Antes de caerme por el pozo me dí cuenta de que tu temperatura es...extraña.¿Hay algún motivo para eso,es normal o tú también estás enfermo?

Le miré con curiosidad y rocé disimuladamente su brazo al pasar.Seguía igual de caliente,varios grados más de lo normal.

Abrí mucho los ojos al escucharle.¿Él estaba enfermo? Y yo le estaba ocupando el tiempo con mis tonterías cuando probablemente lo suyo era más grave...Me dio miedo cuando dijo que no iba a morirse,solo pensarlo me llenaba de tristeza.Cuando yo cogía cariño a alguien era difícil hacerme pensar en mí,me centraba en esa persona y en lo que pudiera hacer por ella con todo mi ser.

- ¿Y yo puedo ayudarte? -pregunté,alarmada por sus ojos tristes.- ¿Puedo o no te curarás nunca?Te lo debo,tú me has ayudado.

Me estaba asustando cada vez más y sin querer tomé una de sus manos entre las mías en un gesto de consuelo,notando su alta temperatura.Había aminorado el paso hasta hacerlo más lento y le miré a los ojos con la sensación de que ocultaba algo.Su expresión era idéntica a la que puso la chica de la playa cuando le pregunté qué le pasaba a sus ojos y a su piel helada.Cada vez tenía más claro que en este pueblo ocurría algo.Algo que todos ocultaban y que empezaba a causarme miedo y curiosidad.

La palabra amiga me hizo olvidar parte de lo que estaba pensando.¿Él me consideraba su amiga?¿Era eso cierto? Entonces Thomas sería mi primer amigo humano y de momento el único.Me sentí mejor de inmediato,ya no estaba sola,podía confiar en él y en mí misma porque no volvería a intentar nada raro en los próximos días.Un amigo era un punto más para la Push,el pueblo cada vez me gustaba más a pesar de lo mucho que lo aborrecí al principio.Aún así,miré a Thomas con cautela.

- Vale,confío en ti. -asentí.- Pero si alguna vez necesitas algo,lo que sea,me lo dirás.

No era una pregunta,era una afirmación.A lo lejos vimos una pequeña casita rodeada de árboles.

- ¿Es eso la tienda? -pregunté.- Vamos...Tengo que alimentarte,es cierto que tu estómago se queja...

Reí y tiré de su mano hacia el edificio,aunque en mi mente anoté descubrir más adelante el secreto de la Push y el motivo por el cual no debía acercarme a Forks.

Reí y corrí junto a él sin soltarle la mano para que no me adelantara,aunque ya era tarde. Thomas era mucho más rápido que yo,y no es que yo fuera lenta precisamente. Llegamos a la tienda y lo arrastré hacia la puerta con una sonrisa.

- Vale,has ganado. -reí.

Le miré con atención y curiosidad mientras traspasábamos el umbral. Me agradaba la idea de tener un amigo. Eso me hacía sentir feliz,y entre nosotros dos se había desarrollado una confianza especial que estaba cambiando totalmente mis depresivas nociones sobre la Push y mi nuevo hogar.

Vamos primeros las damas ,entramos y habia mcuhos productios ,bueno que haremos de comer ,quieres ocmer pasta le dije observando unos fideos ,me caia bien helena en verdad habia logrado mi primera amiga eso era bueno