Respirando aire puro (Daniel Sandler)

Aire puro. Respiré hondo otra vez cerrando los ojos. En Texas iba a la playa y eso era lo único que añoraba de allí, eso y el sol. Hice una mueca, el maldito tiempo encapotado de Olympic no me ayudaba nada a animarme después de lo que había pasado.

Suspiré mirando al suelo. Me quité los zapatos y los calcetines y los dejé en el coche, cerré y bajé a la playa. El contacto con la arena en mis pies me hizo sentir tan bien... Respiré hondo de nuevo cerrando los ojos y paseé por la playa. Quería acercarme al agua, pero adivinaba que estaría muy fría, por lo que me fui al centro de la playa y me senté para contemplar el mar.

Me estaba bañando en el mar, era muy aliviante dejar de tener calor por un rato. Buceaba bajo el agua y, cuando me aburrí, salí del agua sacudiendome el pelo con la mano, para separarlo y que se seque mas pronto.

Tenia un bañador blanco con decoraciones negras por encima de los tobillos, a simple vista parecia un pantalón, también lo usaba como tal cuando iba a la playa, por si me apetecia bañarme.

Vi sentada a una chica en la arena, noté una sensación extraña, como... ¿amor a primera vista? No puede ser ¿la imprimación? mis abuelos me habían hablado de la imprimación y yo les contestaba que nunca me iba a imprimar, no les creia cuando me decían que eso no era posible...

-Hola... no eres de por aqui ¿no?... no recuerdo haberte visto antes... - le comenté algo pausado y tartamudeante. Me sentí un tonto.

Estaba tan abstraída que, a pesar de haber visto a un chico en el agua, no me di cuenta de que había salido y cuando lo vi a mi lado me sobresalté. Me eché hacia atrás y lo miré con los ojos desorbitados.

Me concentré en recordar lo que me había preguntado.

-No... no soy de aquí.-dije un tanto ida.

La reacción de la chica me dio un susto, parecia que se iba a demayar, pero me contestó a mi pregunta, por lo que me tranquilicé, estaba bien. Me senté a su lado.

-¿Entonces has venido de visita? - algo en mi interior queria que esa pregunta fuera negada, queria quedarme con ella y cuidarla.

Maldita imprimación, me sentia atado ¿Y si ella no me queria? ¿Que haria? Sacudí la cabeza para aclararme las ideas.

Por alguna extraña razón, aquel chico era el único con el que no me sentía nerviosa. Miré al suelo, suspirando al recordar el motivo que me había llevado hasta allí.

-No.-dije negando con la cabeza.-He venido a vivir aquí.

Levanté la mirada y forcé una sonrisa sin saber por qué.

Su sonrisa me reconfortó junto a su contestación, me sentia aliviado ante esa respuesta, la podria ver mas veces. Le devolví una sonrisa. Tenia ganas de preguntarle de donde venia y porque se habia mudado, pero pareceria un interrogatorio y se sentiria incómoda.

-Me llamo Daniel, pero todos me llaman Dan. - me presenté para sacar algún tema de conversación.

(+.+ Necesito que alguien me lleve al hospital, ¿Te impartaría...?)

-Oh, yo me llamo Genevieve, mi padre me llama Ginny o Marga. Mi segundo nombre es Margarita.-dije y esta vez mi sonrisa ya no era forzada.

Le tendí la mano a modo de saludo y mientras esperaba que me la estrechara me froté el brazo con la otra mano.

(eh? xD)

Le estreché la mano y pensé que tal vez era demasiado caliente para ella ¿Y si me preguntaba porque estaba tan caliente? ¿Se lo deberia decir? Intenté relajarme un poco.

-Encantado... - le respondí. - ¿Genevieve? ¿Que clase de nombre es ese? - le pregunté con una sonrisa burlona.

(Perdón, ahora que lo leo, se ve raro. Quiero decir que en otro rol, un vampiro me dejó ''casi'' para el arrastre y necesito que me lleven al hospital xD Podría ser unos días después de esto)

Su mano estaba ardiendo a pesar de haber acabado de salir del agua. No le di importancia y lo miré con el ceño fruncido, ¿Se burlaba de mi nombre? ¿Por qué me afectaba? Ya debería de estar acostumbrada...

Dejé caer la mano a un lado y me seguí frotando el brazo, pero con más dedicación.

-¿El nombre que se le pone a una chica?-dije un tanto molesta, pero me obligué a serenarme.-Bien, supongo que es un tanto... antiguo.

(ah, ok xDD)

Pensé que le habia sentado mal que me burlase de su nombre, por lo que no me sentí muy bien.

-Si bueno, es algo raro. - dije tratando de desviar el tema para que no se sienta mal. Entonces me percaté que se estaba frotando el brazo desde hace un rato. - ¿Te pasa algo en el brazo? ¿Te duele? - le pregunté peocupado.

(Pues aquí está: https://crepusculo0.foroactivo.com.es/el-bosque-f50/paseando-alexander-evans-t358.htm

-Oh.-miré rápidamente mi brazo y enseguida paré.-No, no. No tengo nada.-dije y desvié la vista al suelo. Sin darme cuenta volví a hacerlo.-Es como... una manía que hago sin darme cuenta cuando... Me pongo nerviosa.

(Porque pone Daniel Sandler? o.o te ayudo? xDD)

Suspiré a lo que me habia dicho, me alibió esa respuesta, le iba a decir que era una mania un tanto rara, pero no queria molestarla, por lo que intenté cambiar el tema.

-¿Y que te trajo a Forks? Digamos que no es un lugar por el que la gente se muera por vivir... - le pregunté mas por sacar tema de charla que por curiosidad, aunque si me lo contaba ya era un paso, significaba que confiaba en mi.

(Es que cambié el título porque te pedí ayuda precisamente y aceptaste xD Sí, necesito una ayudita u.u Y como eres el único que conozco xD)

Lo miré sintiendo un escalofrío y me mordí el labio inferior. Mi cara se había tornado en una mueca de horror al recordarlo.

-Má-Más bien... He venido a vivir aquí por la muerte de alguien.-titubeé. Intenté no llorar pero no pude hacerlo, por lo que tuve que esconder la cara entre mis piernas para que no me viese.

(Por cierto, a mí me gusta tu firma)

(Ah, ok, acepte? o.o no lo recuerdo xDDD ya voy xD)

Parpadeé sin entender a causa del cambio de su expresión. Oh, oh, había toca un mal tema, fijo.

La escuché hablar, lo imaginé. Víi que se puso a llorar y escondió su cara entre sus piernas, pasé mi brazo por encima de sus hombros y con la otra mano le acaricié el antebrazo.

-Lo siento mucho... - hice una pausa para tragar saliba y serenarme, no queria romper a llorar yo también. - Si te consuela, yo también vine a vivir aquí por la muerte de alguien. - no sabia exactamente si eso la iba a tranquilizar, pero no era muy bueno en estas ocasiones.

(Es que lo he puesto pq a mi no me gusta, no la veo profesional u.u xD)

(Bueno... Interpreté ese ''ah, ok'' como un sí u.u Seré tonta entonces T.T)


Noté uno de sus brazos en mis hombros y el otro acariciándome el brazo. No sabía por qué se tomaba tantas confianzas, pero por alguna extraña razón no lo evité, su contacto cálido me reconfortaba.

Levanté la cabeza y lo miré, secándome las lágrimas.

-¿Ah, sí?-murmuré con la voz temblorosa.


(Bueh, al menos te la has hecho, a mí siempre me hacen las firmas xD y si no, me las hago yo poniendo unas letrillas en el paint y hala xD)

(yo que se, no recuerdo haber aceptado, solo puse "eh?" xD pero te ayudo :3)

Alzó su cabeza y me miró, no la solté porque me sentia a gusto, llevaba un rato queriendola abrazar, era extraño...

-Sí... - asentí tristemente. - Mis padres, cuando tenia 16 años murieron en un accidente de coche y mi hermana y yo nos mudamos con nuestros abuelos, que viven aquí. - la voz me tembló un poco, pero conseguí controlarme, ya iba aceptando la muerte de mis padres y me costaba menos hablar de ello.

(Bueno u.u Gracias )

-Lo siento mucho...-murmuré haciendo una mueca. El chico parecía a punto de echarse a llorar y sentí la necesidad de abrazarlo cosa que hice. Estaba ardiendo. Me separé de él.-Oye, ¿Te encuentras bien? Te habrás enfermado por nadar con esta temperatura.-dije poniéndole una mano en la frente con preocupación.

Me sorprendí cuando ella me abrazó, pero me sentí bien entre sus brazos, me gustó, cuando iba a rodearla con mis brazos se separó preguntandome si estaba bien. Claro... me había notado muy caliente, quise darme un leve golpe en la frente por olvidarme de aquello.

-Sí, me encuentro genial. - le dije cogiendo su mano que habia puesto en mi frente y detirandola, para luego acariciarla con cariño. - Nosotros tenemos esta temperatura.

Sonreí cuando me acarició la mano.

¿Qué demonios me pasa?-pensé.-Nunca me había sentido así con un chico, jamás me habría atrevido a hablar con uno de esta forma, y mucho menos a tocarlo.

Mis pensamientos se desviaron de todo eso y se centraron en lo último que había dicho el chico.

-¿Nosotros? ¿Quiénes?-inquirí extrañada mirándolo con el ceño levemente fruncido.

¿Se referirá a los habitantes de La Push que están acostumbrados...? Bah, qué tonterías, pero entonces no entiendo...

¿Que? ¿Habia dicho nosotros? Que idiota era, tenia que procurar no decir segun que cosas... Por suerte pensé rápido.

-Me refiero a que viene de familia... - le contesté tratando de parecer lo mas convincente posible y rezando en silencio que no conociese a Chris, que yo recordase ella no era licántropa.

Me enderecé en mi sitio.

-Oh, vaya.-respiré hondo.-Menos mal, me estaba preocupando.-respondí.-Es que...-puse otra vez una mano en su frente.-De verdad que ardes...-separé mi mano y la dejé caer en mi regazo.-¿Qué temperatura tienes?-pregunté sorprendida.

Suspiré aliviado al engañarla, me sabia mal pero algo me decia que no se podia enterar, me trataria de loco o me tendria miedo... ¿De verdad se ha podido creer que lo de la temperatura elevada era de familia? Nadie en el mundo tiene la temperatura tan elevada, bueno, los licántropos, pero ella no lo sabia.

-Unos... 39 grados o por ahí. - mentí, los licántropos teniamos 45 grados, pero no queria asustarle.

[OFF]

Recuerda que esto va antes del que te llevo al hospital, y ahi no sabes nada de licantropos ni de vampiros, por lo que no te dire xDDDDD

(Lo sé XD)

Abrí los ojos, perpleja.

-¡Treinta y nueva grados!-exclamé asombrada.-Pero si ni yo alcanzo esa temperatura cuando me enfermo. Vaya, qué curioso.-dije y solté una risita.

Me encogí de hombros con una media sonrisa alegrado de que ya no estuviese llorando como antes, en cambio, ahora estaba riendo.

-Y... ¿Cuantos años tienes? - le pregunté tratando de desviar el tema de mi temperatura corporal.

Miré al suelo un momento con cara sorprendida, como si me hubiesen contado una bomba, sólo por un acto reflejo, aunque mi edad no me importaba.

-Diecisiete.-respondí con una sonrisa.-¿Y tú? ¿Qué edad tienes?

¿Pero qué pregunta es esa?-pensé disgustada.