Habitación 163 [Helana]

Después de un rato de conducción suicida, suerte que no nos habíamos encontrado ningún coche de la poli, habíamos llegado al hospital. Saqué a la chica del coche y entré corriendo al hospital.
Tras unos instantes que me parecieron eternos llegó una camilla rodeada de enfermaras, que me quitaron a la chica de las manos y se la llevaron.
Una enfermera de unos 40 años con el pelo rizado y unos vivaces ojos azules se quedó para evaluar mis heridas, que se reducían a las puntas de mi pelo, que estaban chamuscadas, y a lo que quedaba de la quemada de mi brazo, que se había regenerado bastante rápido. Después de aplicarme una crema en el brazo, que no serviría para nada, empezó a intarrogarme.

- ¿Como se llama la chica? ¿De que la conoces? ¿Donde la has encontado? ¿Que le ha pasado? - Me exigió con voz firme mientras destapaba un bolígrafo.

- No se como se llama, la chica casi no podía hablar. No la conozco de nada. La encontré en su casa, en La Push, mientras paseaba - La enfermera me miró fijamnte, pidiendo más informcaión- Su casa ardía, ella estaba tirada bajo su balcón, creo que saltó desde allí - me inventé para justificar todos los huesos rotos que parecía tener- Tenía varias quemadas y creo que las muñecas estaba rotas de amortiguar la caída. Ya no se más, no soy médico - Le conté mirandola tan fijamente como ella a mi.

La enfermera miró mi pelo y mi ropa quemados con desconfianza, pero no dijo nada sobre eso, simplemente se limitó a apuntar lo que le decía en un papel y a decirme:

- Se alojará en la habitación 163, puede espaerarla allí. Tardarán unas horas en llevarla- Y se giró y se marchó.

Estuve a punto de sacarle la lengua, pero me pude contener y fuí hasta la habitación donde 2 horas después llegó la chica. Tardó una hora más en despertarse, durante la cual tuve tiempo de colarme en los baños de las enfermeras y darme una ducha, aunque mi ropa seguía teniendo un aspecto deplorble.
Cuando se despertó me arrodillé al lado de su cama y le dije

- Tienes mejor cara ¿Te encuentras mejor? - Puse una sonrisa radiante.

En algún momento durante el trayecto en coche perdí el conocimiento.Luego solo logré recordar luces,voces y movimiento a mi alrededor.Supe que volvía a estar en el quirófano en cuanto algo punzante atravesó mi brazo y me sumió en una inconsciencia más profunda,más relajante.Tras un tiempo indeterminado de oscuridad y vacío,la inconsciencia fue cediendo y logré entreabrir los ojos. Me habían vendado las muñecas,una pierna y varias quemaduras que tenía en distintas partes del cuerpo.También me habían inmovilizado el abdomen para soldar las costillas rotas.El efecto de la anestesia se iba pasando y el dolor lo reemplazó rápidamente.Me sentía demasiado mal como para moverme,así que me limité a sostener la mirada de la chica en la mía e intentar sonreir.

- Creo que si... -respondí con voz pastosa.- Gracias por haberme salvado.¿Cómo estás tú?

La miré.Parecía más limpia y en su expresión no había nada que indicara dolor o malestar.

La chica parecía un poco dolorida, pero dijo que se encontraba mejor y me dió las gracias.

- De nada, no podía dejarte ahí tirada - Dije quitandole importancia al asunto- Yo estoy perfectamente - Dije mientras le enseñaba mi brazo que ya estaba completamente curado- Por cierto ¿Como te has roto tantos huesos? - le pregunté para saciar mi curiosidad.

La miré fijamente,dudando si decirle o no la verdad.Ella parecía vampira.Y si no lo era,en realidad me importaba poco,quería que ella supiera de la existencia de aquel vampiro desequilibrado.Así que decidí responderle.

- Me atacó un vampiro psicópata. -anuncié.- Ya lo ha hecho dos veces,y volverá a por mí en cualquier momento.Es...asqueroso.

Suspiré,soportando una nueva oleada de dolor.

Primero pareció dudar pero después em respondió.

- ¿Así que sabes que los vampiros existen? - le pregunté sorprendida - Entonces sabrás que yo soy un vampiro ¿No? - le dije para asegurarme de que supiera lo que era- Pero yo no te haré daño, tranquila - le conté.

¿Así que un vampiro la perseguía? Debería de haberse encaprichado por su sangre, o igual se había vuelto majara y disfrutaba asustando a la gente. Lo que estaba claro es que no era normal que un vampiro te atacar dos veces, y menos tu propia casa, esa chica necesitaba protección.

- ¿Y sabes porque te persigue? - Le pregunté y luego hice otra pregunta, que no sabía como se tomaría- ¿Has pensado en pedir ayuda o protección a alguien? - no em atreví a mencionar directamente a los licántropos por si acaso no sabía de su existència.

Me estremecí de dolor otra vez y cerré los ojos. Apoyé la cabeza en la almohada y,aunque intenté aguantar,se me escapó un sollozo roto. Ella me confirmó que era vampira y que no iba a hacerme daño,lo que me alivió bastante.

- No entiendo por qué yo,de verdad,no es justo... Yo no le conozco,no le he hecho nada,y ya me ha intentado matar dos veces. -gemí.- Y no quiero implicar en esto a licántropos ni más vampiros porque me niego a arriesgar a alguien por mí. No sé qué hacer...

Me mordí los labios y mantuve los ojos cerrados. Sabía que el vampiro iba a volver a por mí.

- ¿Quieres que llame a la enfermera para que te suministre algún calmante? - Le pregunté con tono preocupado cuando vi que se estremecía por el dolor.

- Pues si tu no sabes porque te persigue tendríamos que preguntarselo a el - Dije con tono sarcástico, nadie querría ir a hablar con un vampiro psicópata y menos conocer sus motivos para perseguir a una pobre chica.

- Chica... - dije, ya que no conocía su nombre - Ya se que no quieres preocupar a nadie, pero no puedes vivir con la presión de saber que ese tipo te vendrá a buscar... Tenemos que hacer algo, aunque nos se que -reconocí.

- Por cierto yo me llamo Katherine, pero puedes llamrme Kat o Kate, que es como me llama todo el mundo - Me presenté.

Miré a la chica vampira asustada cuando dijo que podríamos preguntarle a él.Yo no pretendía ir buscando a ese vampiro para preguntarle por qué quería matarme,era demasiado peligroso... Ella quería ayudarme y no encontraba la forma.El problema era que yo tampoco le veía una solución clara al asunto sin la intervención de licántropos u otros vampiros.Y me angustiaba tener que pedir ayudar a otras personas y arriesgarlas por mi culpa.

- No sé que podemos hacer.¿Tal vez esperar a que él vuelva? -suspiré.- Si quieres ayudarme...Podrías darme tu número de teléfono y yo te llamaría cuando él estuviera cerca para que supieras quién es o algo así.No lo sé...

Me mordí el labio inferior otra vez,con una nueva oleada de dolor recorriendo mi cuerpo.Le dediqué a Katherine una sonrisa cansada.

- Yo soy Helena. -me presenté.- Un placer conocerte...

En ese momento entró una enfermera,me miró con cara de pena y me colocó un gotero en el brazo derecho.Por el líquido transparente que contenía la bolsa supe que llevaba algún tipo de calmante y que no tardaría en dormirme.Eso era lo único que quería,cerrar los ojos y olvidarme del dolor.

- De acuerdo... Pero ten en cuenta que eso que dices es arriesgado - Le dije dándole vueltas al asunto- No se si deberías arriesgarte a que pudiera volver - Suspiré- Yo no he luchado nunca contra un vampiro. Para serte sincera nunca he luchado contra nadie, así que no se si lo haría muy bien - Porque estaba claro que si me interponía habría lucha y yo no era de las mejores defensoras. Dicho esto cogí un papel que había por ahí, pero justo en ese instante entró una enfermera para ponerle un calmante, aproveché para robarle un boli sin que se diera cuenta. Cuando se fue escribí mi nombre y mi teléfono mobil en el papel y se lo di a la chica- Toma aquí lo tienes, si vuelve llámame al instante y vendré corriendo, haré lo que pueda. - le dije sonriendo con seguridad. En realidad estaba bastante asustada, seguramente el vampiro me mataría... Pero Jake dijo que yo tendría más fuerza de lo normal, por ser neofita, así que igual tenía una oportunidad.
Además en La Push una pelea entre vampiros no pasaría desapercibida, seguramente alguien nos ayudaría si hacía falta.

La chica se prsentó, se llamaba Helena.
- Mucho gusto Helena - Dije. Un rato después vi que a Helena se le empezaban a cerrar los ojos- De momento me quedaré contigo, así seguro que no te viene a buscar mientras duermes. - Y volví a sonreirle.

Miré a Katherine con la visión borrosa.El calmante empezaba a hacer efecto.Me dijo que se quedaría,pero por si acaso se lo pedí.

- Quédate conmigo,por favor... -susurré.- Tengo miedo de que él vuelva y me haga daño otra vez...

Cerré el puño en torno al papel en el que ella me había apuntado su nombre y mis párpados se cerraron al segundo siguiente.Me quedé dormida en menos de un minuto,internándome en una oscuridad mucho más apacible que la inconsciencia de antes.

Sentí pena por Helena, era horrible vivir con ese miedo, si algún día encontraba a ese vampiro le diría un par de cosas.

Helena se durmió gracias a los calmante y yo permanecí a su lado, como le prometí.
Empecé a darle vueltas a lo que me había contado ¿Era posible que para ese vampiro la sangre de Helena supise especialmente bien? Jacob dijo que era una cosa que raramente pasaba, pero esta podía ser una de las veces. También podía ser que el vampiro fuera un sádico y un loco al que le divertía asustar a la gente, pero esa posiblilidad era demasiado turbadora. Como empezé a pensar en cosas horribles alrededor de mi última suposición decidí hacer algo para distrerme, así que cogí mi Ipod y mi bolc de dibujo y empecé a dibujar mientras escuchaba musica, una de mis actividades favoritas...

Off: Siento no haberte contestado antes pero el ordenador no me dejaba entrar en "Hospital de Forks" , se colgaba cada vez que lo intentaba...

La oscuridad se terminó pocas horas después de que el efecto del calmante se pasara.Abrí los ojos y me encontré con la chica,Katherine,a mi lado.La observé intentando aclarar mi mente.

- Te has quedado aquí... -susurré.- Gracias.

Me incorporé un poco,ligeramente mareada,y la miré a los ojos.Parecía pensativa.O preocupada.Me entró el pánico.¿Es que el vampiro había vuelto mientras yo estaba dormida?Iba a preguntárselo,pero no me salieron las palabras a causa del nudo que se me había hecho en la garganta.

Spoiler:

Helena se despertó al dia siguiente y me dió las gracias por quedarme, hice un gesto con la mano como diciendo: No es nada.

Después se incorporó me miró y en su cara se mezclaron la preocupación y el miedo, intentó hablar pero no pudo. Dejé el bloc de dibujo mientras me acercaba a ella, preocupada.

- ¿Te encuentras mal? ¿Donde te duele? ¿Estas mareda? ¿Quieres un vaso de agua?- La bombardeé a preguntas mientras le entregaba un vaso que había llenado de agua en menos de un segundo

Me incorporé un poco más,conmovida por su preocupación,y sacudí la cabeza mientras el nudo de mi garganta se deshacía.

- Pensé...que ese vampiro había vuelto o algo parecido. -susurré.- No pasa nada...

Le dediqué una media sonrisa y saqué las piernas de la cama con un gesto de dolor.

- Quiero irme a casa. -suspiré.

- Ahh... No, puedes estar tranquila, ni se ha acercado al hospital - Le dije con voz alegre.
Cuando empezó a incorporarse la ayudé y le dije con voz suave- Si, te comprendo y yo en tu situación también lo querría pero recuerda que te has roto bastantes huesos y que además tu casa está medio quemada - Me sabía mal decirselo, pero tenía que ser realista- Creo que deberias quedarte unos cuantos dias más, pero si ves que no puedes soportarlo a lo mejor podría ayudarte a escapar por... La ventana - Dije con una ámplia sonrisa.

Me reí por el comentario que hizo respecto a la ventana.¿Pretendía salir volando conmigo en brazos? Los vampiros eran seres extraños... Me quedé sentada al borde del colchón,con la mirada perdida en la pared de en frente recordando con toda claridad los sucesos acontecidos en mi casa.A estas alturas ya debía estar completamente quemada o algo por el estilo.Menos mal que Duck estaba fuera.Miré a Katherine.

- Bueno,me quedaré hasta mañana aquí y luego me iré. -anuncié.- No soporto dejar a mi perro solo tanto tiempo,y aún menos con ese vampiro salvaje rondando por ahí.

Bajé la mirada y me sentí mal de pronto.Ella estaba allí,conmigo,perdiendo el tiempo por mi culpa.Tal vez tuviera cosas más importantes que hacer.

- Oye,Katherine... -la llamé.- Si tienes que irte no hace falta que te quedes conmigo,creo que estaré bien de momento.Al menos hasta mañana.Porque supongo que tú cazas y esas cosas,¿no?

Un dolor intenso y agudo en un costado me hizo dejar de hablar.

- Muy bien - La felicité por su decisión - Cuando salgamos iremos a buscar a tu perro y luego a lo mejor podemos ir a comer a un Mcdonalds - No mencioné que yo no comería- para olvidar la asquerosa comida del hospital - En realidad eso solo era una excusa, lo que pensaba era que Helena necesitaría una buena dosis de comida basura después de ver lo mal que había quedado su casa.

Tras unos instantes de estar con la mirada perdida Helena habló ¿Estaba preocupada por si me estaba haciendo perder el tiempo? Eso me sorprendió, porque la mayoría de la gente era damasiado egoista como para preocuparse por esas cosas. De repente dejó de hablar por un pichazo que le dió en un costado, yo no sabía si el pinchazo se debía a sus heridas o a que se sintiera mal por ocupar mi timpo así que intenté solucionar amabas cosas.

- Vuelve a echarte en la cama - Le ordené mientras la ayudaba- No te preocupes por mi, Helena, cazé hace un par de días así que aún puedo aguantar tres o cuatro días más y no tengo que hacer nada importante, así que no me molesta quedarme contigo - La tapé con la sábana- ¿Quieres que llame a una enfermera para que te pinche más calmantes?

No hizo falta llamar a ninguna enfermera, al cabo de unos minutos entró en la habitación una mujer portando nuevos goteros. Los sustituyó y se llevó los que estaban gastados sin decir ni una palabra. Los calmantes empezaron a hacer efecto en mí de inmediato, y ni siquiera me dio tiempo a darle las gracias a Katherine por todo lo que estaba haciendo, ya que me dormí a los pocos segundos.
Desperté horas más tarde, sintiéndome mucho mejor que antes. Ya no me dolía tanto el costado, tampoco las muñecas ni la cabeza. Solo sentía una molestia pulsátil en todo el cuerpo, pero nada por lo que debiera preocuparme. Supuse que los efectos del analgésico seguirían en mi sangre durante al menos un par de horas más.
Katherine seguía allí. Me invadió una oleada de simpatía hacia ella cuando la miré, estaba soportando el olor de mi sangre durante todas las horas para no dejarme sola, era una buena persona. Eso empezaba a cambiar ligeramente mi concepción sobre los vampiros, ya que antes solo tenía al vampiro que me atacó como ejemplo. Le sonreí y saqué las piernas de la cama con mucha más facilidad que antes.

- Podemos irnos, si quieres. -informé.

Unas horas después de que le administraran los calmantes Helena despertó, me sonrió y se levantó con mucha más facilidad que antes. Bien, eso es bueno, significa que ya no le duele tanto Pensé animada.

- Elige tu - Le contesté- Si ves que te encuentras más o menos bien no vamos ya. Aunque primero tenemos que pensar como marcharnos, porque dudo que las enfermeras nos dejen.

Me rasqué la palma de la mano unos segundos mientras pensaba y entonces dije:

- ¿Crees que podrás soportar una carrera por los pasillos? - Si corría lo suficientemente rápido no me verian.

Dudé un momento mientras me ponía de pie de forma insegura.

- Creo que sí. -sonreí.- Tantas heridas en tan poco tiempo me están ayudando a soportar mejor todo lo que se me ponga por delante. Supongo que corres muy deprisa,¿no?

Me aproximé a ella, atenta a los ruidos del pasillo. Si teníamos la mala suerte de que a alguna enfermera se le ocurriera entrar en ese mismo instante, estábamos perdidas. No me dejarían marchar en mucho tiempo.

- Si, bastante deprisa - reconocí. Me maravillaba la fortaleza y la valentía de Helena: la había atacado un vampiro loco, que además le había quemado la casa, tenía unos cuantos huesos hechos papilla y estaba planeando tranquilamente la huida del hospital con una vampira desconocida, que no sabía si era peligrosa, y no parecía ni asustada ni traumatizada.

Me puse de espaldas a ella y me agaché un poco- Sube y agarrate fuerte, que no quiero que te caigas. - Me preparé para salir corriendo.