Dibujando (Alex)

Me acababa de mudar de casa de Jake a casa de Edward, solo mientras no encontrara casa propia, y a Jake no le había parecido muy bien.
Supongo que le abría picado que yo prefiriese vivir en casa de un vampiro desconocido que en la suya, pero yo ya había tomado mi decisión. No quiero tener que soportar más el olor a chucho. Me dieje a mi misma. Si Jake no puede aceptar eso es que no es como yo pensaba.
Enfadarme con el no servía de nada porque en el fondo me sentía mal por su disgusto, así que al final de tanto darle vueltas acabé estando triste.

Como en la mansión Cullen me aburría y encima me sentía como una ocupa acabé al yendo bosque. Era un sitio que me encantaba, era muy bonito y tenía un olor bastante especial.
Cuando llevaba un rato caminando encontré un arbol que estaba extrañamente retorcido y que tenía un agujero del cual brotaban helechos, así decidí ponerme a dibujarlo, para distraerme y para no perder la pracitica.

Cogí mi bloc de dibujo, que siempre llevaba encima, y empecé a esbozar el árbol que tenía delante. Mientras cogí mi Ipod y em puse a escuchar Butterflies and Hiurricanes.

Llegué al bosque de Forks tras la pelea contra el perro. Caminaba como un vagabundo, con la mirada perdida por el dolor que sentía en donde debería tener mi brazo derecho, zarandeándome y con el brazo a cuestas. No quería encontrarme con nadie, la verdad. Si ya de por sí yo era un vampiro muy antisocial, el nivel que había alcanzado en ese momento superaba las expectativas de cualquiera.

Escuché unos pensamientos a lo lejos. alcé una ceja. ¿Una vampira? Bueno, en realidad no sabía ni por qué me extrañaba. Forks estaba plagado de vampiros, lo único que me sorprendía es que aún hubiesen humanos por allí.

Pasé por delante de donde estaba esa vampira. Aún conservaba un poco de olor humano, pero no le di importancia. No entendía por qué, pero al verla tuve la necesidad de mirar lo que estaba dibujando, y además esa canción que escuchaba la conocía.

- Buena canción, esa que escuchas. -Dije sin más, con el ceño algo fruncido como casi siempre.

Seguía esbozando el árbol cuando vi a un vampiro que no presentaba muy buen aspecto, tenía un brazo destrozado y su ropa no estaba mucho mejor. ¿Que le habría pasado? Pero lo que más curiosidad me despertó fue que tenía los ojos verdes, sin necesidad de lentillas.

Se dirigió a mi con el zeño fruncido ¿Estaría enfadado? Me pregunté. Vi que miraba mi dibujo, así que lo giré para que lo viera mejor. No era uno de mis mejores dibujos, pero solo era para entretenerme. Dijo que la canción que escuchaba era buena.

- Gracias... Es una de mis favoritas de Muse - Que extraño... Hace unas semanas solo conocía a una persona que compartiera mis gustos musicales y desde que llegué a Forks ya conocía a tres... Seguramente este pueblo era extraño en más aspectos de lo que pensaba - ¿Te has liado a ostias con un Lican? - le pregunté, porque esa era la única menera de encajar su mal humor, su brazo hecho papilla y el olor alicántropo que desprendía. Luego me arrepentí, porque igual pensaba que nos conocíamos demasiado poco como para que yo pudiera hacer esa pregunta.

Observé el dibujo cuando lo giró hacia mí y mostré una sonrisa casi imperceptible para luego agregar a la primera frase de la chica:

- Bueno, Sunburn, Hysteria, Bliss y Plug in baby están también bien. -Aunque en realidad podría decir que todas estaban bien. Muse se había convertido en uno de mis grupos favoritos con el tiempo, ya que no solían hablar del amor, y si en algunas canciones lo hacían era muy abstracto, pero no lo suficiente como para ocultar el mensaje por completo.

Presté atención a la pregunta que me hizo y luego pude escuchar algo en sus pensamientos que la hizo arrepentirse. No entendía por qué pensaba eso, a mí me daba igual si me preguntaba o no.

- Sí, el chucho quería jugar un rato. -Miré mi brazo dislocado e hice una mueca. Intentaría acordarme del dolor lo menos posible, así quizás lograse incluso ignorarlo.- Pero el muy cobarde ha huído. -Bufé.

OFF: perfona por tardar tanto, he estado algo ocupado - -U

El vampiro me dijo unas cuantas canciones de Muse que le gustaban- Si y también están bien New Born y Time is running out - Añadí. En realidad me gustaban casi todas las canciones de Muse, tenían algo especial...

El vampiro me confirmó que se había peleado con un licántropo, no pude evitar sentir un poco de adimración, yo nunca me atrevería a pelear contra un chucho y menos después de ver como le había quedado el brazo...

- Pareces decepcionado por su huida... - comenté etrañada, no lo entendía... Yo me sentiría feliz si mi atacante se marchara y así yo no tuviera que pelear, aunque seguramente a el le gustaba la pelea.

OFF: No pasa nada...

Asentí con la cabeza a las otras dos canciones de Muse que había dicho la neófita. Supuse que sería mejor que no siguiese con ese tema o acabaríamos los dos mencionando toda la discografía de Muse.

- Sí, estoy decepcionado. -Acabé por sentarme en el suelo. Era extraño, por una vez en la vida me sentí algo exhausto, pero supuse que había sido por la pelea.- Pensaba que ese maldito perro quería luchar hasta el final, pero resultó ser otro idiota más del montón. -Clavé mi mirada en la de la chica y luego la desvié hacia el interior del bosque.- Ya nadie tiene cojones para enfrentarse a nada...

Me recordé a un viejo contando sus batallitas de cuando era joven a su sobrina, por lo que no pude evitar que se me escapara una media sonrisa. En cierto modo... yo era un viejo.

- Así que... ¿Te gusta pelear? - pregunté con cierta incredulidad, el vampiro parecía muy decepcionado por no haber acabado la lucha y no paraba de insultar al licántropo. Me hizo gracia, era como un niño pequeño al que no le habían salido las cosas como quería, aunque seguramente de pequeño no tenía nada...

Me di cuenta de que se me había olvidado presentarme, cosa que me pasaba mucho últimamente - E... Esto... Me llamo Katherine, pero puedes lamarme Kat o Kate - Dije con un hilo de voz, la mirada de ese vampiro me ponía un poco nerviosa... Tenía la extraña sensación de que esos ojos verdes podían leer lo que pasaba por mi mente, aunque fuera una tontería.

Me encogí de hombros y empecé a coger raitas del suelo y a partirlas en un gesto distraído.

- Digamos que... ni me gusta ni no me gusta. Me divierte cuando se trata de "pelear" con humanos, pero los licántropos son... ¿cómo decirlo? Aburridos.

Escuché la presentación de la neófita y volví a mirarla para luego responder.

- Alexander Evans. Un placer. -No entendía por qué hoy me había dado por ir a la antigua, mi forma de hablar de hace cuatro siglos atrás.

- ¿Cuánto tiempo llevas transformada? -Decidí que ya era hora de dejar de hablar sobre mí y centrarnos en la neófita.

¿Que le divertía pelear con humanos? Más bien se debía referir a turturar humanos porque ellos no podían hacer nada al luchar contra el.

El vampiro se presentó usando un tono un poco antiquado, se llamaba Alexander- igualmente - Resondí.

Después me preguntó cuadno llevaba transformada.

- Tan solo un para de semanas, aún soy una neófita - le conté. Siempre se me hacía difícil hablar del tema y aún me costaba creerlo, transformarme en vampiro no era una cosa que me huviese planteado nunca seriamente, igual lo había pensado alguna vez pero ignorando la parte de tener que matar a humanos para sobrevivir y solo desde la perspectiva de que los chupasangres no existían.

- Lo imaginaba. Aún conservas algo de aroma humano. -Expliqué e ignoré un poco sus pensamientos para después darle rienda suelta a mi curiosidad.- ¿Y cómo fue tu transformación? -No había tratado con un neófito hasta ese momento, y una transformación en la época contamporánea tenía pinta de ser algo curioso, ya que no se debería a ninguna guerra ni nada por el estilo.

- Fue... - No sabía como empezar, me costaba habalar de ello- Un día fuí de fiesta con mis amigas y resultó que en la discoteca donde fuimos estaba mi ex. Como aún me gustaba un poco y estaba enfadada con el me puse a flirtear con un tío muy guapo para ponerle celoso. Cuando se acabó la fiesta el chico guapo dijo que me acompañaría a casa y, como estaba borracha, acepté. Resultó que era un vampiro y me convirtió, apartir de ese momento solo recuerdo que una sombra se precipitó sobre el y yo perdí el conocimiento - le conté esto mirando els suelo, me sentía un poco incómoda porque sabía que según la história parecía que yo era un poco tonta- Volví a casa pero me di cuenta de que ponía en peligro la vida de mis padres y de la gente de mi alrededor así que me marché y vine a Forks. Cuando llegué fuí a visitar a mi mejor amigo, que me contó que era un licántropo y que yo era una vampira - Y aquí estaba, contandole mi história a un desconocido...

- Bueno, es comprensible que pasara algo así, estabas borracha. -Comenté.- Y no creo que esperases que te fuese a morder un vampiro. -Y menos aún en la actualidad. Antiguamente sí que hubiesen hecho supersticiones con la existencia de vampiros. Actualmente seguro que si le hablases de vampiros a alguien te miraría como si estuvieses loco.

- No... Realmente no me lo esperaba - Admití - Lo que más rabia me hace es que era la primera vez que me emborrachaba y justamente tuve que toparme con un vampiro hambriento - Si huviese estado sobria no me habría ido con ese chico y ahora sería humana, no paraba de comerme el coco con eso. Yo nunca me emborrachaba ¿Porque lo había hecho esa vez?

Observé a Katherine mientras se torturaba ella sola en sus pensamientos. Suspiré y me acomodé en el sitio aunque no lo necesitara.

- No tienes por qué pensar en el pasado, Katherine. -Comencé.- Lo hecho, hecho está. Todos tenemos cosas en las que pensamos que nos da rabia, cosas que hicimos mal anteriormente. -Miré un momento al suelo y luego volví a mirarla a ella.- Pero un "si no hubiese hecho tal cosa" no va a solucionar nuestros problemas.

- Lo se... - suspiré - Solo que de tanto en tanto me da por comerme el coco... Ya se me pasará - Dije con resignación. Sentí mucha curiosidad por lo que me había dicho y como lo había hecho, parecía que el también se comiera el coco por algo - ¿Que es lo que tu hiciste mal Alexander? - Pregunté, aunque no estaba segura de que mi hipótesis fuera correcta.

Esa era una buena pregunta. ¿Qué había hecho yo mal? No, más bien... ¿qué hizo mal el capitán de la escuadra en la que fui?

- Un capitán me llamó a filas junto a otros muchos soldados. -Expliqué.- Entre el bando enemigo se encontraban unos neófitos que decidieron unirme a ellos.

No sabía que decir ¿Le habian convertido en vampiro para usarle de soldado?
No se que habría hecho yo si me huviese pasado eso, pero seguramente no me lo habría tomado muy bien. La verdad es que me gustaban las pelis de acción y de lucha, pero luchar yo era otra cosa... Mi curiosidad volvió a aflorar, abrí mucho los ojos y sabía que en estos momentos estarían brillando.

- ¿Que pasó? ¿Que hiciste? - Le pregunté mirandole fijamnte, mi rostro parecía el de un niño antes de que le lean un cuento, no podía resistirme a una buena historia.

Ya estaba medianamente acostumbrado a contarle mi historia a otros vampiros, así que ya no me dolía tanto al recordar a Adrianne... mi querida Adrianne...

- Salí de la batalla en cuanto me sentí mejor y lo primero que hice fue ir a buscar a mi esposa, pero llegué tarde. Esos neófitos habían acabado con su vida y con la del bebé que estábamos esperando. -Nuestro futuro Joseph.- Pero unos años después de mi transformación hallé mi venganza. Perseguí a esos neófitos y acabé con sus miserables vidas.

Me quedé parada, sin saber que decir ¿Habían matado a su mujer y a su hijo? Eso debía de ser muy duro, debía canviarle la vida a qualquiera, sentí pena por el vampiro.

- Lo siento... De verdad - Le dije, me sentía mal por haberle preguntado y haberle hecho recordar eso. Después sentí rábia hacia los neófitos que habían hecho eso- Se merecian que los mataras - Sentencié- Alguien con la sangre fría necesaria para matar a una mujer embarazada, o simplemente para matar a una persona... - ¿Es un montruo? ¿No merece vivir? Había numerosas maneras de acabar la frase, pero de repente ya no pude terminarla porque me di cuenta de que en teoría era lo que debía hacer yo, matar gente. No, tu intentas ser buena persona solo cazas animales... Me dije a mi misma, pero no podía quitarme de la mente que si nadie me hubiese contado las alternativas sería como esos neófitos.

Escuché a Katherine con una expresión neutral en la cara, dando a entender que tampoco me había molestado mucho hablar del tema, ya que no quise cortarla porque continuó hablando.

- Pero si lo piensas -que ella ya lo había hecho- está en nuestra naturaleza acabar con la vida de los humanos solo por satisfacer la única necesidad de la que dependemos.

No estaba tratando de excusar a los neófitos que acabaron con la vida de Adrianne y nuestro hijo. Eso jamás. Solo trataba de hacerle entender de que no era tan horroroso como cualquiera podría pensar

- Si, está en nuestra naturaleza - Le di la razón - Pero si tenemos la suficiente fuerza de voluntad podemos rebelarnos contra ella, yo no piendo matar a ningún humano, aunque esté en mi naturaleza. - Le conté. Yo no quería ser un monstruo, no quería matar a gente innocente ni tampoco quería, aunque fuese egoísta, tener que soportar en mi conciencia el haber matado a alguien.

Dejé escapar un pequeño bufido irónico y negué con la cabeza.

- Así que te rebajarás a los animales.

Off: perdona que sea tan corto, no estoy inspirado...

Le miré mal, por lo que decía se veía que Alexander era de esos que creian que los vampiros tenían derecho a matara a los humanos, era carnívoro.

- Eso no es rebajarse - Dije con tono cortante- Rebajarse sería matar a gente innocente tan solo por alimentarse - Añadí.

Off: Yo tampoco esk sté muy inspirada...

- ¿Qué hay más indefenso que un animal? -Bufé.- Los humanos al menos intentan escapar, o incluso intentan matarte. -Como la humana rubia en la última ocasión, que intentó quemarme sin éxito.- Los animales simplemente se retuercen y caen en las garras de su depredador. -Expliqué con gesto cansado.

- Primero quiero decir que un oso, un puma o un elefante pueden ser más peligrosso que un humano y también pueden intentar matarte - Me defendí, aunque en el fondo Alex tenía razón - Se que es un poco hipócrita, pero al matar un animal no me siento tan mal como al matar a un humano, supongo que es porque desde pequeña estoy acostumbrada a comer carne y encuentro más o menos normal que se maten animales.