Dibujando (Alex)

- ¿A-acostumbrado? ¿A que te arranquen el brazo, los brazos? - No podía creerlo, hablaba con total normalidad de que siempre que peleaba le arrancaban el brazo y encima hacía broma sobre ello. Se me quedó una cara muy extraña entre asombro yo horror, luego intenté poner cara normal porque sabía que sinó se reiría de mi.

Me contuve una gran risotada que amenazaba con salir de mi boca. Se notaba muchísimo que esa chica no había peleado en su vida contra un vampiro o un licántropo pero... bueno, era neófita, tenía más años por delante para meterse en una pelea.

- Sí, estoy acostumbrado. -Repetí.

- Pues espero no tener que acostumbrarme a eso... - Dije aún sorprendida por su impasiblidad al hablar del tema- Me conformo con verlo en las pelis - Aún ponía cara de pasmada y veía que Alexander se aguantaba la risa así que dije- Adelante, puedes reirte.

- Hombre, claro que uno se conforma viéndolo en los largometrajes, no se sufre. -Comenté con cierta ironía, pero no pretendía ofender. Negué con la cabeza a su último comentario.- No, no me voy a reír, hoy no me siento tan cabrón como para hacerlo.

- Gracias... - Le respondí cuando dijo que no se reiría, sabía que en esos momentos debía de parecer tonta de remate, así que intenté recuperarme de la impresión para poder volver a comportarme con normalidad.

Respiré hondo unas cuantas veces para aclarar mi mente y entonces decidí preguntarle algo para deistraerme- ¿Puedo hacerte una pregunta? Es una parida, pero si dices que has luchado con vampiros segur que sabes la respuesta - Esperaba que no se riera de mi por esa pregunta- Si a un vampiro le queman vivo sin descuartizarle antes ¿También muere?

Conforme me venían a la cabeza los pensamientos de Katherine, más cuenta me daba de que le importaba mucho, quizás demasiado, lo que la gente pensara de ella y las reacciones que tenían cuando hablaban y ella hacía preguntas, pero supuse que eso era normal. Quizás ella no confiaba mucho en ella misma.

- Sí, claro que muere. Si a un vampiro se le reduce a cenizas ya no tiene nada que hacer. -Que es lo que me hubiese pasado si esa maldita humana rubia me hubiese incinerado en su propia casa. Maldita suicida.- No es una parida la pregunta, nadie antes me había preguntado eso.

- Claro... Es lógico - dije para mi misma mientras recordaba cuando me quemé el brazo para salvar a Helena, que se le había incendiado la casa, yo nunca había temido por mi vida al hacerlo pero... Podría haber muerto si no me huviese apartado cuando el techo se derrumbó. Bueno, lo importante es que no pasó. Me dije.

Cuando dijo que no era una parida de pregunta me sentí aliviada - Simepre suelo preguntar muchas cosas, cuando era pequeña era un martirio para mis padres y a veces a mis amigos les molesta - Le conté.

En mi mente aparecieron las imágenes en las que pensaba Katherine... una casa incendiada, su brazo quemado... ¿y la humana rubia? ¿Esa neófita había salvado a la humana?
Estupendo, así le haría una nueva visita cuando se recuperase, y así le mandaba de vuelta al hospital.
Escuché de nuevo a Katherine, que ahora hablaba de cuando era pequeña. ¡Con qué naturalidad hablaba de cuando era pequeña! Seguro que en unos siglos ya ni se acordaría de ello, como me pasaba a mí, que de mi vida de humano solo recordaba mis momentos con Adrianne.

- Creo que todos los niños preguntan mucho de pequeños. -Dudé.- Pero la curiosidad no es nada malo.

Reí ante su comentario y dije- Si, los niños pequeños preguntan mucho, pero yo era algo exágerado - Recordé la primera vez que fuí al cine, le estuve preguntando cosas sobre la peli a mi padre durante tres dias seguidos, me iba a dormir preguntando y al dia siguiente durante el desayuno seguía con el interrogatorio- Siempre he sido así, escogía un tema y le iba dando vueltas e iba preguntando sobre el durante dias, cuando me hice mayor descubrí que había otras maneras de conseguir información, como leer o internet, así que desde los 7 años ya no pregunto tantas cosas. - La verdad es que no sabía porque le estaba contando todo eso a un desconocido.

- Ya se que la curiosidad no es mala, pero hay gente a la que le molestan los preguntones - Recordé a mi profesora de lengua a la que exasperaban mis preguntas, al final le preguntaba cosas que ya sabía solo para cabrearla.

En cierto modo... envidiaba que esa chica recordara su infancia. Yo también quería recordarla... ese momento de la vida en el que lo único que te preocupa es que te quiten tu juguete, en lo que te hacía feliz era jugar con tus amigos o que lo que te sacaba una sonrisa era que alguien se metiese un castañazo contra el suelo.
Ahora... era difícil vivir con uno mismo. Ahora yo mismo era mi peor enemigo. Ahora mi felicidad era el sufrimiento de otros, y casi ni siquiera podía considerarse felicidad, solo entretenimiento, una forma de olvidarse de una existencia tan desgraciada.

- Ya... -Contesté sin más. No sabía qué otra cosa decirle.

Alexander se quedó con la mirada perdida, pensé que estaba reflexionando sobre algo, así que intenté no molestarlo. Cogí mi bloc de dibujo para quitar una hoja mojada que se había enganchado y después lo cerré para que no se ensuciara el dibujo, también aproveché para guardarme el Ipod en el bolsillo.

Me quedé parada sin saber que decir o preguntar, así que decidí esperar a que el dijera algo.

Miré cómo Katherine arrancaba una hoja mojada de su bloc y entonces reaccioné. Ella, antes de que yo llegara cual moribundo, estaba dibujando. Seguramente le estuviese molestando, así que me levanté del suelo junto a mi brazo.

- Será mejor que te deje dibujando antes de que se te vaya la inspiración por completo, o las ganas de dibujar. -Añadí.- Sé lo que jode eso.

Me levanté yo también y dije- Gracias - El había dicho que sabía lo que jodía que no te dejaran dibujar así que le pregunté- ¿Tu dibujas? - pensé que no le molestaría responder a mi pregunta antes de irse.

- No, no dibujo. -Negué lentamente con la cabeza pro acto reflejo, acompañando la respuesta.- Yo compongo, o componía música. Los vampiros nómadas solían hablarme mientras tocaba la guitarra o algo, y al final se me iba la idea.

- Yo siempre he querido componer, pero... Digamos que no se me da muy bien - Reí. Había intentado escribir canciones un montón de veces, pero la letra nunca encajaba con la musica y además las dos eran malísimas, así que lo había dejado.

- ¿De que trataban tus canciones? - Supuse que aunque los nómadas le molestaban había hecho unas cuantas acanciones.

- Todo es cuestión de paciencia, y cómo valores lo que sabes hacer o no. -Comenté acerca de lo primero que dijo.

- Pues... tratan de cosas variadas. Algunas de la vida durante la guerra, otras son muy optimistas, otras hablan de la soledad... -Alcé las cejas, ya que no podía encojerme de hombros o volvería a hacerme daño.

- Ya... Pues supongo que yo no tengo ni la paciencia ni la destreza necesarias, así que me limito a escuchar musica en vez de componerla - Dije.

- Aaa... - Fue lo único que se me ocurrió, a parte de que no me imaginaba a Alexander componiendo musica optimista, se le veía muy torturado.

- También está bien escuchar música. -Dije y, tras la respuesta de Katherine pensé en irme despidiendo.- No te distraigo más, te dejo dibujando. -Inicié.- Ya nos veremos en otra ocasión. -Me despedí y me fui caminando hacia alguna otra parte del bosque para curarme ese brazo.

- Si, ya nos veremos - Dije sonriendo. En realidad no me importaría volver a encontrarmelo... Es un poco extraño pero me ha caído bien. Pensé.

Cuando Alexander se marchó volví a sentarme para terminar mi dibujo.