Cuando llegué a casa, solo estaba la abuela, por lo que supuse que el abuelo estaba "trabajando" en el garaje.La saludé con un beso en la mejilla y subí a mi habitación,ella me siguió,por lo que la esperé en la puerta de la habitación. Nunca antes la había visto, el cuarto había sido de la hija de mi abuela, o sea, mi tía.
Cuando la abuela llegó a mi lado, abrí la puerta con un suave toque en el pomo, éste cedió facilmente entre mis dedos indecisos. La habitación era grande y espaciosa,rosa y marrón, no es que fueran mis colores favoritos, pero tampoco estaba nada mal. Mi abuela había tenido la molestia de limpiarla y colocar las maletas en un lado de la cama. Solté la guitarra encima de la cama y miré a mi abuela con una sonrisa, agradeciéndole todo lo que estaba haciendo por mí, ella se sentó a mi lado y pasó un brazo por mis hombros.
-¿Has conocido a alguien de la reserva?- Me preguntó amablemente, asentí,con una pequeña sonrisa.
-Se llama Amanda Darkmoon
-Ahh sí, ya sé quien es. Una chica encantadora.Si no me equivoco tiene tu edad o un año más,aunque no los aparienta, es bastante alta y madura.
Asentí a lo que decía,mientras pensaba en como decirle lo de la disco.
-Sí,tienes razón.Oye abuela, Amanda me ha invitado a ir con ella a la Disco, pero yo le he dicho que tenía que preguntarte antes a tí.- Me expliqué, nerviosa, mientras jugueteaba con el lacito de mi camiseta.
- ¿Tú quieres ir,cariño?- Volví a asentir, para una vez que hacía amigos no quería desaprovechar la oportunidad- Entonces ve, sé que no harás nada de lo que te puedas arrepentir luego,y con eso me refiero a drogas,alcohol y lo demás.Prométeme que si bebes, lo harás con moderación
-No te preocupes por eso abuela, a mí no me gusta el alcohol y sé demasiado sobre lo negativo de las drogas como para probarlas- Le aseguré a la abuela,ella me dió un suave apretón y me sonrió.
-Si necesitas algo,estás en apuros, o lo que sea.Llámanos corriendo e iremos por tí,¿de acuerdo?
-De acuerdo- volví la cara y le di un beso en la mejilla. Me iba a gustar eso de vivir con mis abuelos, ellos me daban mi espacio y libertad, en cambio mis padres eran demasiado sobreprotectores y digamos que,no me dejaban vivir mi vida.
- Te dejaré para que te duches y demás- La abuela se levantó de la cama y salió de la habitación, cerrando la puerta a su paso. Me apresuré a subir una de las maletas a la cama y abrirla. Saqué unos pantalones vaqueros negros,una camiseta de mangas largas de brillos dorada y para ponerme encima,una camiseta negra, con las palabras "bad romance" en doradas.
Por suerte tenía baño propio, era del mismo estilo que la habitación, me di una ducha rapidita, en el mismo cuarto de baño me sequé el pelo. Me vestí sin atreverme a mirar el reloj, pues no quería que se me hiciese tarde,y si lo miraba,iba a ser peor. Cuando terminé de vestirme, ponerme las botas y ponerme brillo en los labios, miré el reloj, faltaban escasos diez minutos para las nueve. En eso mi móvil empezó a sonar, lo busqué entre las ropas que me había quitado hace nada. Era un número desconocido, por lo que supuse que sería Amanda.
-Conversación telefónica-
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