Parte norte de la plaza

Despúes de plantearme ir a la discoteca, pero deshechar la idea ya que no me iba mucho eso de tener la musica a tope petandome los oidos y yo la escuchaba mas fuerte dado a mi licantropia, me fuí a dar una vuelta a Seattle. Estaba vestido con unas zapatillas de deporte y unos vaqueros que me llegaban por encima de las rodillas, ya que no necesitaba más, incluso eso me sobraba.

Me senté en uno de los bancos a mirar como pasaba la gente.

Estaba paseando aburrida por Seattle cuando vi a un licantropo sonrei y me acerque a él
-Buenas lobito,soy Belinda ¿tu?-dije a modo de saludo en voz normal menos el lobito el cual solo susurre-

Una chica se acercó a mi y me llamó "lobito" cosa que me alteró ¿Como lo sabia? Ella no era humana, ni vampiro, ni licantropa, era... diferente.

-Daniel... ¿Como lo sabes? - le pregunté refiriendome a mi licantropia.

No hueles a humano-dije respondiendo a su pregunta intentando dejarlo todavía más desconcertado
-No soy humana pero, ¿sabrias decir que soy?-dije notando que estaba desconcertado--Pareces desconcertado Daniel-añadi mientras me sentaba en el banco-

Miré a Belinda con una ceja alzada, pensando si me estaba vacilando, la seguí con la mirada mientras ella se sentaba en el banco.

-Vale, me rindo ¿Que eres? Nunca me habia encontrado con alguien como tu...

-Soy una hibrida-dije pensando que quizas no sabría de que-
Padre vampiro y madre humana o eso supongo-dije con una sonrisa
-Por eso mi corazon late y tengo sangre en las venas-dije-Aunque me gustaría ser o vampira o humana y no estar en medio-dije algo triste-

-Que cosa mas rara... - susurré. - Yo siempre digo una cosa: "El ser humano siempre quiere lo que no tiene" Y... siendo sincero, yo odio ser licantropo. - me encogí de hombros.

-Pero tu puedes tener hijos formar una familia y tambien puedes dejar de ser licantropo, yo no aunque lo de los hijos y eso ahora mismo mucho no me importa pero seguro que en un futuro si-dije con una sonrisa triste
-Me caiste bien lobito-dije-

-No creas que es tan facil... - le comencé a decir. - No puedo enfadarme por nada, porque me transformo sin poderlo evitar, tengo calor siempre, incluso lo que llevo ahora me da calor. - le dije, señalando los pantalones y las zapatillas. - Y bueno... no he pensado mucho tener hijos. - me encogí de hombros.

-Pues menos que lo que llevas puesto...-dije sin acabar la frase dejandolo en el aire-
Y mi don es una mierda-dije-Aunque al menos tengo don supongo-añadi sentandome de otra forma y encogiendome de hombros pensativa-

-¿Don? - pregunté. - Perdona, es que no estoy muy metido en todo esto... - me disculpé.

Me sentia tonto, pertenecia a un mundo del que no sabia nada.

-Un poder tipo Harry Potter-dije-No todos los vampiros o hibridos tienen uno yo siento las emociones de los demas como mías a veces acaban por ser las mias o no siento las mias vamos que jo**-dije para que entendiera de que iba lo de loas dones-

Me encogí de hombros, yo no sabia como se pasaba, por lo que no iba a opinar.

-¿Y eso para que sirve? - pregunté.

-Para nada más que para incordiarme-dije
-Vaya mierda de existencia-añadi cerrando los ojos y apyando la cabeza en el banco- Sabes al menos contigo puedo hablar de dones cosa que no puedo hacer con el monton de humanos que hay por este mundo-dije aún con los ojos cerrados-

-Si, los humanos son unos ignorantes. - reí. - Por cierto, ¿Que edad tienes? - le pregunté, era mas por sacar tema de conversación que por curiosidad...

-15 años de aspecto humanos menos porque los hibridos crecemos más rapido que los humanos-respondi aclarando bien que eran solo de aspecto- ¿tu?-pregunte abriendo los ojos para mirarle pero sin moverme-

Asentí a lo que me dijo.

-17 años. - me limité a responder. - Mi primera transformación en lobo la sufrí a los 15 años, y hasta ahora solo me he convertido dos veces sin querer. - añadí, a lo mejor le interesaba.

Entonces tienes el aspecto eterno de 15 no?-pregunte-Te enfadas poco Daniel si solo te has convertido dos veces-dije
-Yo todavía crecere un poco, hasta los 18 de aspecto y luego ya no envejecere más-explique mientras me sentaba como al principio-

-Se podria decir que si. - le dije respondiendo a su primera pregunta. - No es que me enfade poco, es que tengo mucho autocontrol. - sonreí al oir lo ultimo. - Bueno, es el sueño de todas las mujeres: mantenerse joven. - reí.

-Vaya que envidia yo no tengo demasiado aunque lo mio es con la sangre aunque logro contenerme solo he bebido sangre humana una vez en la vida-dije apenada era algo que recordaba cada noche y de lo que me arrrepentiria siempre escuche lo ultimo y rei-Claro no me gastare nada en cremas ni otras cosas que no sirven para nada-dije todavía riendo-

Al escuchar su primera frase hice como que me alejaba un poco.

-Pues mas te vale que te controles ahora. - le dije. - No quiero ser la comida de nadie... - luego pensé lo que dijo. - Aunque bueno, podrias contarte como la primera vez que pruebas la sangre lobuna, porque yo no soy muy humano que digamos. - reí.

-Pues es la unica cosa de la cual me arrepiento y no pienso volver a hacerlo jamás-dije con una sonrisa triste y negue con la cabeza con lo segundo que dijo-La pozoña no es buena para ti lobito-dije- Aunque yo no sea muy pozoñosa-añadi-

Me encogí de hombros.

-No se como me afectaria la ponzoña esa, ni si quiera se que es... - me crucé de piernas. - No hay que ser adivino para saber que soy un ignorante en todo esto ¿no? - sonreí.

-No ni es necesario leer tus emociones y la pozoña es venenosa para los licantropos-le aclare realmente estaba muy verde-Si alguna vez luchas con un vampiro no dejes que te muerda-añadi-

Me encogí de hombros al oir lo de la ponzoña.

-Bueno, no creo que luche contra ningun vampiro. - bostecé. - Soy pacifista.