La Playa de la Push

Llegué a la playa en pocos minutos.No estaba lejos de casa y eso era un punto más a favor de la Push.Tal vez poco a poco cada punto a favor lograra aplacar mi odio irracional hacia la reserva.
Me quité los zapatos y me dediqué a pasear un rato por la orilla con Duck correteando a mi alrededor y esquivando el rastro de espuma que dejaban las olas en la arena.
Después me senté sobre una piedra verdosa con los pies metidos en el agua y perdí la mirada en el horizonte azul mientras mis pensamientos comenzaban a divagar.Estaba bastante perdida,no tenía ni la más remota idea de qué hacer y cómo hacerlo.No sabía cómo seguir.Hasta ahora el orfanato había sido mi casa,y los profesores y educadores,los guías de mi vida.Ahora que no había nadie conmigo,¿qué iba a pasar?
Duck interrumpió a tiempo todas mis ideas absurdas y dejó caer en mi regazo un trozo de palo húmedo.Me miró y agitó la cola frenéticamente.Reí y arrojé el palo lejos.Él corrió a recogerlo.Regresó con el palo en la boca,lo soltó y ladró alegremente.

- Siempre quieres jugar,¿verdad? -sonreí.

Volví a tirarle el palo.La llovizna había aminorado,aunque yo ya estaba empapada.Pero no me importó.En realidad,dudaba que algo me importara ya más que Duck y seguir viva para encontrar a mi padre y pedirle explicaciones.

Andaba cazando por los bosques de forks algo que ya me parecio aburrido, termine de cazar y me diriji hacia la mansion, entre a la habitacion de Lilian, sonrei al verla dormir, la deje en su habitacion, luego fui hasta la sala:
-Lilian anda durmiendo...¿me la puedes cuidar? - le dije a bella, ella asintio sonriente, claro sin problemas...ah ella le iva a encantar revivir sus diaas como madre, le di un beso en la mejilla y muy a andar por ahi.

Corri y corri hasta llegar a la playa de la push, vi a una chica jugando con un perro...no se veia apetitoso, tal vez podria hacer una amiga...
Entonces me acorde de christine, sonrei, me aserque a la chica:

- Hola - dije con una perfecta sonrisa - ¿No te molesta la lluvia? - me queje arrugando la nariz.

Levanté la mirada hacia la chica increíblemente guapa que había aparecido en la playa sin hacer un solo ruido.Tras mirarle unos minutos de forma cautelosa, intentando decidir qué intenciones podía tener,opté por responder.

- No demasiado. -contesté.- ¿Y a ti?

La miré nuevamente,ahora con curiosidad.Parecía segura de sí misma,cosa que yo no debía aparentar siquiera por mi reciente llegada a la reserva.

Repase cada parte de su cara mientras esperaba su respuesta:
-Bastante, no se como aun sigo viviendo aqui - suspire, extendi mi mano derecha:
-Soy Rosalie, y tu?
Dije con curiosidad, mientras dirigi mi mirada al perro que estaba serca de ella, sonrei a medias.

Estreché su mano entre la mía y la mantuve un momento sujeta al darme cuenta de que tenía los dedos extremadamente fríos.

- Yo soy Helena... -respondí.- Encantada,Rosalie.

Miré sus ojos un momento y luego seguí su mirada hacia mi perro,que correteaba por la playa jugando él solo con el palo empapado.Rosalie me parecía bastante interesante y no lograba encontrar el motivo de tal sentimiento,ya que yo nunca me había interesado por nada más que Duck.

- ¿Dices que vives por aquí? -pregunté,distraída.- Yo acabo de llegar,estoy un poco...perdida.

Quite la mano rapidamente cuando me acorde lo fria que era mi mano, le sonrei:
-Un placer Helena - le mire y luego mire al perro, pense en Lilian:
-Emmm algo asi, vivo en Forks .... pues no entiendo por que estas perdida - me queje - este pueblo es bastante chiquito asi que no veo el problema.
Termine con una sonrisa.

Alcé una ceja y volví a desviar la mirada,ahora hacia la alfombra de agua oscura que se extendía delante de nosotras.Mis ojos se perdieron en el horizonte.

- No... -musité.- No es eso.No importa.
En realidad la palabra perdida me había salido sola,sin pensar,porque era realmente lo que me ocurría.No estaba perdida en el sentido de la orientación por el pueblo,aunque tampoco me importaba mucho estarlo.Estaba perdida desde otro punto de vista.No estaba segura de poder tomar las riendas de mi vida ahora que me pertenecía por completo,ahora que no había profesores ni tutores del orfanato guiándome.Miré a Rosalie intentando no mostrar el menor signo de debilidad en la barrera de indiferencia que yo misma había decidido forjar a mi alrededor,y cambié de tema.

- ¿Forks está cerca de aquí? -pregunté.- ¿Es otro pueblo?

Note como cambio de tema, frunci el seño. Le mire detenidamente y note que en sus ojos mostraba tristesa:
-Si, es un pueblo y esta serca...algunos kilometros de aqui, alla si que llueve y esta nublado todo el tiempo - explique.
Me sente en la arena mirando el agua que entraba de vez en cuando:
-Tienes familia? - le mire curiosa.

Nunca había hablado de aquello con nadie y me sorprendió desear hacerlo.Tampoco nadie nunca me había preguntado sobre ese tema.Miré a Rosalie y en esta ocasión no pude esconder del todo bien la desolación de mis ojos ni el profundo rencor que guardaba dentro.

- No... -respondí.- Mi madre murió cuando yo nací y mi padre me abandonó cuando era pequeña.No he vuelto a verlo.Me enviaron a un orfanato porque no tenía a nadie más que a ellos y al cumplir los 18 me echaron de allí.Me dieron las llaves de una casa que me dejó mi madre como herencia y de la que yo no sabía nada hasta ahora.Por eso he venido a la Push.
Bajé de la roca donde estaba y me senté al lado de ella aún con la mirada perdida.Permanecí unos segundos en completo silencio,abrumada por el peso que mis propias palabras habían dejado en mi corazón,hasta que sacudí la cabeza y me volví hacia Rosalie con el mismo deje de interés que momentos atrás.

- ¿Y tú? -pregunté.- ¿Tienes familia aquí?

Preste antencion a todo lo que decia, suspire cuando termino de contarme:
-Vaya.... no sabia, lo siento, no debi preguntar
Dije viendo la tristesa en sus ojos:
-Si, tengo 2 padres,2 hermanas ,2 hermanos...mmm...una sobrina y una hija, supongo que ya...
Le mire con una sonrisa, fije mi vista al perro que jugaba, a mi mente llego a mi Lilian jugando con un animal.

Le miré y al oir su respuesta una sombra de sonrisa cruzó mis labios,pero de esfumó milésimas de segundo más tarde.

- Ooh,¿tienes una hija? -pregunté,sorprendida.- Pareces muy joven.¿Cuántos años tienes?

Los niños pequeños siempre me habían despertado curiosidad y una ternura nada propia de mí,sobre todo desde que empecé a tratar con ellos en el orfanato.Adoraba su inocencia,su forma de ser,su despreocupación por un mundo que poco después los traicionaría de una u otra manera...En mi mente se dibujó un vago boceto sobre el aspecto que podría tener la hija de Rosalie.Si se parecía a su madre fácilmente podría confundirse con un ángel en miniatura.Seguía sorprendiéndome la belleza extraña de aquella mujer y no olvidaba el tacto helado de su mano en la mía.

Asenti sonriente:
-Si, y es muy hermosa, al menos para mi -rebusque en mi pantalon, saque una foto de ella:
-Es ella, se llama Lilian - sonrei nuevamente, escucuche cuando pregunto por mi edad, me lo pense bien ya que habia olvidado cuando fue la ultima vez que alguien me pregunto por mi edad, entonces recorde, 20 o algo asi:
-20 -dije algo dudosa - y tu?

Bajé la mirada hacia la fotografía y no pude evitar sorprenderme otra vez ante la belleza de la niña que retrataba el papel.

- Es...preciosa. -murmuré,sin encontrar la palabra adecuada para describirla.

Sonreí tenuemente otra vez y llamé a Duck para que se mantuviera cerca.

- Yo tengo 18. -respondí.

Alcé los ojos al cielo,estaba empezando a oscurecer,pero yo no tenía ningunas ganas de volver a pesar de estar empapada y temblar de frío.

Sonrei nuevamente:
-Si que lo es - mire el perro que vino enseguida:
-Como se llama? - pregunte curiosa, me aserque al perro para tocarle pero el me ladro fuertemente, frunci el seño:
-Ya veo que no soy de su agrado.

Miré a mi perro.

- Duck. -contesté.- Pero...¿por qué se portó así? Duck,¡no vuelvas a hacer eso! Lo siento,nunca había ladrado a nadie.

Clavé la mirada en los ojos del perro.Parecía nervioso.

Le mire:
-Duck - repeti en un susurro, mire que lo correjia:
-No le reproches, debe aver una primera vez para algo, no crees?
Dije mirando a Duck.

Sacudí la cabeza.

- No debe ser así. -respondí.- Es un pittbull,imaginaté que ahora le diera por atacar.Sería peligroso y no quiero que se acostumbre...

Empecé a temblar levemente mientras la lluvia iba amainando y el cielo gris se volvía negro.

Asenti:
-Buen punto, no pense en eso.
Comense a pensar en mi familia, en Esme, lo grandioso que se sentia ella al tener una familia tan grande, sonrei al recodar su sonrisa, mire como oscuresia luego mire al perro que me miraba de vez en cuando, solo para estar alerta.

El perro se acercó a ella caminando despacio y la olisqueó gruñendo un poco más alto a cada paso.

- ¡Duck! -exclamé,incómoda.

Me aproximé a él y tiré del collar hacia atrás,intentando separarle de ella.En ese momento el perro se giró,tal vez creyendo que yo era algo peligroso,y cerró sus fauces en torno a mi brazo.Grité y el soltó enseguida al darse cuenta de a quién había mordido.Se agachó a mis pies con las orejas agachadas,pero miró de reojo a Rosalie.

- No...No lo entiendo. -musité.- No entiendo qué le ocurre.Lo siento...

Observé los diversos orificios que perforaban la piel de mi brazo y de los que salían gotas de sangre que iban a parar a la arena de la playa.

Note lo que habia pasado, su brazo sangraba, me aserque a ella cuidadosamente mirando el brazo detenidamente:
-Aver ... - dije viendo las gotas caer,mir ojos se tornaron negros fijandose en cada gota que caia, aunque supiera controlarme perfectamente, pero yo era un vampiro y no podia resistirme aquel olor:
- Creo...que... -me aclare la garganta algo incomoda - ahi que llevarte a un medico.
Dije con la voz ronca.

La dejé mirarme el brazo,pero ví algo muy extraño en el momento en que se inclinó sobre mí.Sus hermosos ojos se tornaron negros y me sobresalté.Retiré el brazo lentamente.

- No,no,estoy bien... -susurré.- ¿Qué le ha pasado a tus ojos? Han cambiado de color,Rosalie...

La verdad era que me estaba mareando,no por la sangre,no me importaba la sangre.Era por la situación,que cada vez era más extraña.Duck seguía en el suelo agazapado con la mirada baja.

Frunci el seño cerrando los ojos, deje de respirar y le mire aun con los ojos negros:
-Mmm...es que...ellos... - me quede callada al volver ver la sangre,desgarre un trozo de tela de mi ropa y se lo coloque rapidamente:
-Ya esta con eso estaras bien - dije aun incomoda, aunque la habia vendado podia oler la sangre llamandome, mire al perro que me gruñia:
-Sera mejor que te vallas... -le mire, tenia que ser fuerte...no por ella, si la matara terminaria con su dolor por la familia, si no por que estaba en territorio enemigo.

Sus últimas palabras sonaron como una advertencia y supe captarlo.Me puse en pie con la inseguridad en cada movimiento y miré el improvisado vendaje,desconcertada.

- Gracias... -susurré.- Espero verte alguna otra vez por ahí...

Rosalie era simpática,se había acercado a mí y había sido agradable.Pero me daba miedo.Me daban miedo sus ojos y la inexplicable forma de mutar estos.Y algo en mi interior intentaba gritarme que me alejara a la que vez que otra parte trataba de mantenerme quieta en la playa.Hice caso a la primera y comencé a alejarme con pasos tambaleantes hacia el lugar donde creía recordar que estaba mi casa.Duck me siguió pegado a mi rodilla y miré una vez más hacia atrás,sosteniendo con mi mirada la de Rosalie.

Le mire sonriendo, no tanto:
-Denada ... eso espero - note como se alejaba, comense a respirar mejor y mis ojos se tornaron de nuevo dorados, mire como me echaba la ultima mirada, le sonrei algo alegre ya que no le hice daño, eso era algo glorioso para mi, pero no para mi monstruo interior, le dije adios con la mano.

Le devolví una sonrisa insegura al comprobar que la de ella ahora si demostraba verdadera alegría.Ya no parecía preocupada y sus ojos habían recuperado su color original.Deseché la idea de aproximarme otra vez,ella no quería que yo estuviera allí por algún motivo que no alcanzaba a comprender.Imité su gesto para despedirme con la mano y me giré,tomando el camino hacia mi nueva casa sin muchas ganas.La herida del brazo seguía sangrando profusamente,pero Duck parecía muy tranquilo.