Llegando a casa

Seguí el rastro del olor de mi hermana pequeña me llevó hasta una casa, me resultó familiar pero no sabia de que. Caminaba lento, no estaba seguro de si debia aparecer o no ¿Y si me odiaba por haberme ido asi despues de provocar ese tremendo accidente? ¿Y si picaba a aquella casa, con toda la ilusión de reencontrarse con su hermana, y quienes abrian eran unos desconocidos? me paré en seco y apreté los puños.

-No... no puedo. - susurré desviando la mirada.

Una brisa de aire trajo un olor conocido para mi, sin duda, en aquella casa estaba Chris... Despúes de todo no puedo estar toda la vida huyendo y preocupado de si estaba bien, tenia que afrontar lo que sea que viniera.

Estaba en la cama tumbada,escuchando mi cd preferido, aunque abajo estaba mi abuela, la casa se sentía demasiado sola sin la calidez propia de mi hermano, me puse de costado en la cama y cogí de mi mesilla una foto de mi hermano y yo abrazados, una lágrima bajó por mi mejilla, acabando en la almohada, me limpié la cara con la manga de la camiseta, me volví a girar, quedando boca arriba, la foto de mi hermano seguía aferrada a mi mano izquierda, apoyada sobre mi corazón. Mis labios se movían solos, recitando el estribillo de la canción una vez más,recordé lo que me solía decir Daniel cuando me veía cantando con el cepillo en la mano y sobre la cama.
-Christine,¿se puede saber qué estás haciendo?- Me preguntaba, desde el marco de la puerta,con una sonrisa en su cara.
-¿No lo ves? Estoy cantando- Respondía yo,como si fuese algo obvio.
- Vas a hacer que llueva,no sé si te das cuenta, el día se está poniendo nublado y todo- Decía para buscarme, yo cogía un cojín de la cama y se lo arrojaba. Daniel solía venir hacia mí y hacerme cosquillas, haciéndome reír como nadie hacía que riese.

No podía seguir más en la habitación, dejé la foto sobre la cama,y antes de bajar me miré en el espejo, como cualquier otra tarde,llevaba puesta una de sus camisetas largas y un pantalón corto. Los ojos no los tenía muy rojos comparados con otros días. Me cepillé el pelo antes de bajar y cogí el mp4.
-Abuela,voy a dar una vuelta, vengo luego- Informé desde la puerta,no escuché la respuesta de mi abuela.
Empecé a andar,mirando al suelo, mientras pateaba una pequeña piedrecita, cuando levanté la vista, un chico de unos 17 años,alto y delgado, se estaba girando, dándome la espalda. Mi corazón empezó a latir desbocadamente. ¿Acaso él era Daniel? ¡No podía ser!¡Se suponía que él estaba muerto!
-¿Daniel?- Pregunté, en voz alta,ya que no estaba muy lejos del chico.

Me dí la vuelta, dispuesto a marcharme, al menos ya sabia donde vivia Chris pero no me atrevia a picar por la reacción que pudiese tener, bajé la cabeza y metí las manos en los bolsillos de los vaqueros que me llegaban por la rodilla, rasgados, era la unica prenda que llevaba, dispuesto a marcharme, pero oí la voz de Chris pronunciar mi nombre, me dí la vuelta y la pude ver. Me quedé parado, no sabia que decir. Asentí levemente.

Durante un segundo me quedé paralizada, delante de mí tenía a mi hermano,el cual no lo veía desde hace meses, estaba exactamente igual,solo que ahora estaba más alto, y más musculoso. Corrí hacia él y lo abracé por la cintura, notaba como las lágrimas bajaban por mis mejillas impidiéndome la visión, no quería abrir los ojos, pues temía a que sólo fuese un sueño y que mi hermano desapareciese.

Chris se acercó los pocos pasos que nos separaban y me abrazó, al principio no supe que hacer, pero luego la rodeé con mis brazos. En mi pecho noté una lágrima ¿Estaba llorando?

-¿Chris? - dije para luego subir mi mano hasta su mentón y hacerle subir la mirada, para cruzarse con la mia. - ¿Porque lloras?

Le miré sorprendida,enjugándome las lágrimas de los ojos-¿Y aún me lo preguntas? ¿Se puede saber dónde has estado? ¡He estado muy preocupada por tí!¡Creía...creía que estabas muerto!- Exclamé, sin suficientes ganas de alzar la voz.
Me dí cuenta de que no era momento para eso, ahora sólo quería estar con mi hermano,le volví a abrazar- Por favor,no te vayas...-Le susurré,aguantando las lágrimas.

-No me iré si es lo que quieres. - le dije abrazándola de nuevo. - Lo siento, me tuve que ir...

Tenia muchas cosas que contarle, pero no sabia como se lo tomaría. Ella me miró sin entender.

-Es que... yo no lo elegí. Da igual, es raro, no lo entenderías. – le dije separándome de ella. - ¿Como están los abuelos? – pregunté intentando cambiar de tema.

-Pues claro que no quiero que te vayas- Le dije-No pasa nada, lo importante es que estás bien.

Le miré extrañada- pues quien sabe,a lo mejor si lo entendería, pero si no me lo dices no sabré de qué estás hablando- Me encogí de hombros.
-Los abuelos están bien,dentro de lo que cabe,claro. No se creen aún que mamá y papá hayan muerto...
Una duda inundó mi mente y conforme la pensaba, la solté- ¿Cómo es que no apareciste en el coche al igual que nosotros? Entiendo eso de que tal vez te salieses por la ventanilla,pero...¿y tú cuerpo?- Pregunté.

Escuché lo que me dijo, se me hizo un nudo en la garganta cuando dijo lo de nuestros padres...

-¿Como que mi cuerpo? Estoy aqui es lo que importa ¿no? - me encogí de hombros. - Y te contaré el porque me fui, pero prefiero hacerlo dentro de la casa... - dije levantando la mirada para señalar la casa con esta. - Porque supongo que los abuelos estaran algo preocupados por mi, mejor quitarles la preocupación innecesaria ¿no? - le dije.

Tienes razón,es lo que importa-Tomé su mano,me dí cuenta de que venía sin camiseta, me quité la que yo llevaba, que por cierto también era suya, y se la dí,yo llevaba una de tirantes abajo,por lo que no me importó mucho, como si me quedaba en sujetador.
Fuimos andando hasta la puerta, cuando llegamos a ella, me paré en seco.- Creo que primero debería de hablar yo con la abuela, no quiero que le da un susto o algo parecido cuando te vea.

-No me hace falta la camiseta. - le dije y ella se la volvió a poner, entonces miré mejor la camiseta y me dí cuenta que era una mia. - Oye, es mia, le diré la abuela que te dedicas a robarme la ropa... - le sonreí.

Una vez llegamos a la puerta Chris me propuso decirselo ella primero.

-Sí, no vaya a ser que se crea que soy un fantasma y le de un infarto o algo parecido. - le dije, y luego reí.

Me encogí de hombros y me puse de nuevo la camiseta.
-Pues vale,díselo.Pero que sepas que tengo un cajón entero lleno de camisetas tuyas- Le dije,burlonamente.

Vale pues...quedate aquí- Me saqué la llave del bolsillo trasero de los pantalones y abrí, la abuela estaba en el salón leyendo un libro.
-Abue...tengo que hablar contigo- La abuela levantó la mirada de su libro y me miró por encima de sus gafas de lectura.Me acerqué a ella y me senté frente de donde se sentaba.
-Sé que...sé que los policías nos dijeron que lo más seguro es que a Daniel se lo hubieran comido los lobos- La abuela asintió,tristemente.- Debo decir que no es verdad.
-Pero,¿qué tonterías estás diciendo,Christine?-cuestionó la abuela,sorprendida.
-No son tonterías,abuela.Lo que digo es cierto,está aquí,ha vuelto.- Respondí,mientras la cogía del brazo y la llevaba hasta la puerta, la cual estaba abierta.

Puse los ojos en blanco a lo que me dijo la camiseta, deduje que era porque se sentia sola y queria notarme cerca, pero no pude evitar susurrar:

-Obsesiva...

Chris entró a la casa, y no tardó en traer a la abuela, que se me quedó mirando y abrió la boca en señal de asombro.

-Hola abuela. - le dije, timidamente, saludando con una mano y con una media sonrisa.

La abuela corrió hacia él y le abrazo
-Daniel,¡hijo mío! Que bién que estás aquí- Dijo la abuela,separándose de él y tomándole por las mejillas.- Ya verás lo contento que se pone el abuelo- Sonreí ante eso, el abuelo le tenía mucho aprecio a Daniel por que era su único nieto varón.
- Prepararé algo de comida,seguro que estás hambriendo.Chris,ayuda a tu hermano a instalarse en la habitación que está al lado de la tuya.- La abuela besó las mejillas de Dani antes de marcharse con una sonrisa a la cocina-
-Vamos grandote- Le dije sonriendo,mientras le cogía del brazo para subir las escaleras.

Me alegró esa calurosa bienvenida por parte de la abuela, por lo que no podia dejar de sonreir a pesar de que odiaba que me achuchasen tanto, aunque esto era una ocasion especial y no me iba a quejar como otras veces... La abuela se fué a preparar algo de comer, y yo fui con Chris a, la que seria, mi nueva habitación.

-¿Una habitación al lado de la tuya? - le dije levantando una ceja. - ¡¿Entonces te tendré que estar aguantando con tu musica y cuando te pones a bailar y a hacer que cantas como una loca?! - abrí la boca en forma de "o" y me la tapé con una mano, como si eso fuese una desgracia.

Le pegué un codazo en el estómago,que,en vez de dolerle a él,me dolió a mí.
¡Au!Callate y abre la puerta,¡tonto!- Le dije, mientras me sobaba el codo.
Cuando Daniel abrió la puerta,ambos nos encontramos con una habitación en perfectas condiciones, una de dos, o era la habitación de invitados, o la abuela presentía la vuelta de Daniel
-Ahora vengo- Fui a mi habitación,y saqué todas las camisetas,(menos una XD) de mi cajón y de debajo de la cama saqué una gran caja con las pertenencias de mi hermano.Puse las camisetas encima de la caja,y la llevé arrastrando hasta el cuarto de Daniel
-Conseguí guardar la mayoría de tu ropa, los de la funeraria aconsejaron a los abuelos tirarla o donarla, pero ellos se negaron.¿Quienes se creen esos para meterse en donde no deben?- Me pregunté,exasperada.
-Además,ellos sabrían que me gustaría tener tus cosas de recuerdo.Eso sí, doné esos pantalones horrendos que tanto te ponías, ¡dios!¡Eran un suplicio para la humanidad!- Fingí estar desesperada y me tumbé en la cama,boca arriba.

Reí ante el intento de codazo de Chris y abrí la puerta, no parecia que esa habitación estaba desocupada, al contrario, tenia todo en su sitio, sabanas limpias... Mi hermana se disculpó y al rato vino con una caja y ropa mia.

-Tss... los de la funeraria... esa gente deberia tratar solo con los muertos. - reí y comencé a examinar las camisetas y los pantalones cuando iba a preguntar por mis pantalones favoritos Chris me respondió. - ¿Tú quien eres para donar mis pantalones favoritos? - bufé, haciendome el enfadado. - Y aqui me falta una camiseta, doña choriza de ropa.

Solté una gran carcajada,no pude parar de reír en varios minutos-Ai....-Me limpié las lágrimas mientras me sentaba en la cama- Que era bromaaa.Los pantalones están en una bolsa de color verde casi al fondo- Contesté- ¿Camiseta?¿ Qué camiseta? Seguro que está por ahí tirada, como eres un marrano que nunca recoje la ropa del suelo... tal vez los enanitos se la hayan llevado-le dije,como quien no quiere la cosa...

Me quedé mirandola raro, como si estuviera loca. Cuando me dijo lo del pantalon metí la mano al fondo de la caja y encontré la bolsa, la abrí para comprobar que estaba el pantalon dentro.

-Mas te valia que estuviera aqui, si no... - dejé la frase en el aire, sin continuar. - Pues una camiseta negra con una estrella en el hombro plateada, de manga corta. - le expliqué.

Me miré las uñas, haciendo como la que no sabía de aquella camiseta- Lo siento,no me suena tal camiseta- Daniel me iba a responder, cuando la abuela nos llamó para comer- Ehh,vamos.Seguro que te estarás muriendo de hambre- Le dije, bajándome de la cama y dirigiéndome hacia el comedor.

Rodé los ojos y abrí la boca para responderle pero picó la abuela y nos llamó para comer.

-Si, si, huye cobarde. - le dije tirandole él pantalon que tenia en la mano a la cabeza, luego pasé a su lado sonriendo para dirigirme al comedor.

Noté cómo algo me daba en la cabeza, cuando me volví,los pantalones estaban tirados en el suelo, los cogí y los tiré a la cama de nuevo, ahora Daniel me llevaba ventaja, cuando estaba por terminar de bajar todos los escalones, salté sobre él, en otro momento le hubiese echo que se tambalease o se cayese, pero en vez de eso,una vez que estuve aferrada a su cuello, me agarró tranquilamente las piernas, como si en vez de haber saltado 8 escalones, hubiese saltado sólo uno.
-¿Quién dice cobarde?- Le dije,sonriendo. Me llevó así hasta el comedor, cuando llegamos, me bajé de un salto de su espalda y me senté en la silla que normalmente me sentaba, la abuela ya había preparado todo.
-¿Dónde está el abuelo?- Pregunté,sirviéndome un poco de agua.

Mientras bajaba los escalones noté un peso en la espalda, era Chris que habia saltado los escalones y se habia enganchado a mi espalda, le cogí las piernas y la llevé a caballito hasta el comedor.

-O una de dos... cada vez pesas menos o cada vez soy mas fuerte. - dije sentandome delante de Chris y la abuela nos estaba poniendo los platos en la mesa, era pollo en salsa. - ¡Aun te acuerdas de mi plato favorito abuela! Gracias. - le dije y comencé a comer.

-Vuestro abuelo esta pescando, se ha levantado temprano, no creo que tarde mucho, veras que contento se pone al ver a Daniel. - explicó la abuela y al decir lo ultimo me sonrió.

-Jo, la proxima vez quiero ir con él a pescar, sin enanas indeseables cerca. - dije tirandole un trozo de pan a Chris para luego sacarle la lengua y comenzar a reir.

Obviamente, yo estoy más delgada, tú aún no estás desarrollado- Bromeé, metiéndome con él- Si aún ni te han salido los pelillos en las axilas- Dije riéndome.
- ¿Pollo en salsa tu plato favorito? Si yo creía que eran las hamburguesas,ah no, las pizzas- Me quedé pensando- ¿Tu comida favorita depende del día,verdad?- En eso noté un trozo de pan en la cara, miré a Daniel con los ojos entrecerrados.
-Te acabarás arrepintiendo,¿lo sabes,verdad?-Dije,comenzando a comer.Ya se me ocurriría algo para vengarme de mi hermano.

-No, mi plato favorito es el pollo en salsa, luego mi cena favorita de los viernes son las hamburguesas, y las pizzas para los domingos. ¡Que no te enteras! - le dije sacandole la lengua de nuevo. - Si, si ¿que me vas a hacer pequeñaja? - le pregunté, retandola.

-¿No podeis parar ni comiendo? No hace ni dos horas que Daniel esta aqui y ya estais chinchandoos... - dijo la abuela suspirando pero con un toqué de divertida en los labios. - No cambiareis... - concluyó.

Mientras comia, con disimulo, le dí una patada por debajo de la mesa a Chris.