Esperando algo intersante

Seguía lavando a la perra, comiéndome la cabeza mientras le aclaraba el jabón, hasta que escuché un ruido que podría haber dejado sordo a cualquiera. ¡Y venía de mi habitación! Fruncí el ceño y salí corriendo del baño, cerrando la puerta al salir para evitar que Channel se escapara y la armase gorda, más que nada porque sino a Karen le daría un infarto si viese toda la casa sucia.

Entré a mi habitación a la carrera y descubrí que Annie estaba cotilleando mi móvil.

- ¿¡Qué coño estás haciendo!? -Grité mientras la señalaba.

Pues... te habías dejado el móvil abajo en la entrada y había venido a traertelo pero como siempre dejas todo por medio pues me he comido tu maldito skate- dije dandole disimuladamente al boton rojo y volviendo a la pantalla incial- si lo sé no te lo traigo...¿has dejado a la perra sola?

No me creí en absoluto la trola que me había soltado mi hermana. Lo de que me había subido el móvil era creíble, pero sabía que su inmensa curiosidad y sus ganas de fastidiarme habían provocado que mirase mi móvil.
En realidad me daba igual, no tenía nada comprometedor, así que me giré de nuevo hacia el baño tras dedicarle una mirada fulminante a mi hermana.
Me metí en el baño para darle un último repaso de agua a la perra y luego comencé a secarla.

Suspiré y dejé el móvil en la mesa y me bajé al salón con mi portátil. Lo encendí pero internet no conectaba ¿que le pasaba?

¡Evelyn! ¡no hay internet!

Sequé un poco a la perra con una toalla y luego volví a escuchar a mi hermana berreando. "¡Evelyn, tal!; ¡Evelyn, cual!" Anda y que te den por culo ya...
Puse los ojos en blanco y bajé las escaleras. Channel salió al patio de atrás, eso me vino genial, así se secaría más rápido con un poco de sol que había.

- A ver... -Me acerqué al portátil y lo miré con el ceño fruncido. Luego alcé la vista hacia el router y pude ver que estaba encendido. Abrí la ventanita de las redes inalámbricas y ponía que no se podía localizar ninguna red. Entonces vi que la tecla de encender el Wi-Fi del ordenador estaba en off. Miré a mi hermana con una cara de "no puede ser verdad" mientras deslizaba el botón hacia el on. Luego probé a abrir el internet y funcionaba perfectamente.

Tocó no se cuántas cosas y lo encendió

¡Ala! De verdad Lyn deberías dedicarte a eso de los ordenadores... oye... quédate aquí y cuéntame qué tal en el instituto ¿has hecho amigos?

Casi estallé a múltiples carcajadas al escuchar a mi hermana. ¿Que debería dedicarme a los ordenadores? ¡Pero si conectarse a internet era lo más sencillo que podrías encontrarte en la vida!
Conseguí aguantarme la risa, básicamente porque su pregunta me había dejado descolocada. ¿Qué? ¿Me estaba preguntando a mí? ¿Y sobre el instituto?
Fli-pan-te...

- Eh... sí, bueno, tengo dos amigos. -Y una de ellas es un vampiro, pensé.

¿Sólo? en fin... bueno y ¿cómo se llaman?- la insociable de mi hermana... dos amigos ay madre mía...

Enarqué una ceja. ¿Cómo que solo? Los cojones, prefería tener dos amigos buenos a tener tropecientos mil y que fuesen falsos.

- Katherine y Jack. -Respondí sin más.

¿Jack? ¿o sea un chico?- dije con cierto deje en la voz- ¿y es guapo?- dije riendome mientras abría el facebook

Pasé de resonderla.

- Ah, no... -Advertí, negando con la cabeza. No, no, no, ya estaba igual que mamá cada vez que le hablaba de un amigo mío. ¿Qué pasa? ¿Que la relación amistosa entre una chica y un chico no les parecía posible?- No te desvíes por ese tema, Annie, porque te estás equivocando...

Ay que niña tan sosa ¿pero de verdad era mi hermana?- Bueno, yo no digo nada, pero podrías decirle que se viniera un día a casa y eso...-dejé de mirarla y me centré en el ordenador adivinando que se estaría poniendo roja

Notaba mis mejillas algo candentes, por lo que supuse que ya me habría sonrojado... ¡Ahg! A veces odiaba ser tan pálida...

- Sí, si ya quedamos en que algún día me haría una visita... dijo que quería conoceros a ti y a mamá...

Ajam- tosí forzadamente, sonó el teléfono, era mamá que se quedaba a cenar fuera, ala, toma. Cuando colgué le dije a mi hermana- Lyn, te toca hacer la cena, mamá se queda de fiesta

Alcé unaceja cuando mi hermana tosió forzadamente y me qudé en silecio hasta que anunció que nuestra madre se quedaba a cenar fuera... genial, ahora me tocaba soportarla toda la tarde...

- Pues ya la haré cuando sea la hora de la cena... ahora mismo acabas de comer.

Era la tipica tarde aburrida, no sabia que hacer, ni si quedar con la manada...no sabia muy bien que hacer. Se encontraba tumbado sobre la cama, observando el techo con la mirada perdida, recordando los dias pasados. De repente se acordo de Evelyn, hacia bastantes dias que no sabia nada acerca de ella. Recordo que le dijo que cuando quisiera le fuese a hacer una visita, sin pensarselo dos veces el muchacho se levanta de la cama, se pone sus tipicos vaqueros y una camiseta de manga corta negra. Se arreglo un poco peinandose y echandose colonia, mas que nada queria dar buena impresión a la familia de Evelyn, no queria que pensasen que era un dejado.


Salio de casa y cojio el sierra, esa chatarra que tenia por coche, pero al menos algo era algo. Tras no un muy largo camino llego a la casa de Evelyn, recordo que vivia casi a las afueras de Forks, por donde ponia el cartel "Bienvenidos a Forks". Observo una casa, bastante bonita por fuera, por el buzón donde ponia: "Nicholls", supo que era aquella su casa.

Salio del coche y lo cerro, se dirigió hacia la puerta de la casa de Evelyn, estaba seguro de que no se lo esperaria , le gustaria ver que cara de sorpresa pondria. Golpeo un par de veces la puerta algo fuerte para que lograsen oirlo sin problemas.

Las perras se echaron a ladrar como locas y Evelyn estaba en la ducha. Dos minutos después sonó la puerta. Me levanté sin tener ni idea de quien era. Abrí la puerta y vi a un chico de la edad de Evelyn y me quedé mirandole
-Hola... ¿quién eres?

La puerta de repente se abrio, una chica joven se encontraba allí delante suya, preguntandole que quien era. Jack supuso que seria la hermana de Evelyn, de la cual habia hablado tanto.

-Hola..Me llamo Jack Connor.-Dijo amablemente mientras le tendia la mano en un saludo cordial, no sabia como tenia que actuar pero preferia ser algo mas cordial.
-Es aqui donde vive Evelyn,¿verdad?.Soy un amigo suyo..-

Si antes lo digo... antes aparece. Le tendí la mano y le sonreí

Sí, aquí es... soy Annie Nicholls... su hermana- me aparté y sujeté a Channel para que no se le subiera encima- pasa, pasa, Evelyn está... ocupada pero ahora baja

Jack sonrio le devolvio la sonrisa y ambos se apretaron la mano en forma de saludo.Observo como una de sus perras se intentaba lanzar sobre él, seguramente esa perra al igual que todos los perros se habia percatado de lo que era, ellos percibian su olor de licantropo.

-Un placer Annie...-Dijo mientras pasaba al interior de la casa.Se quedo observando el hall de la entrada detenidamente , estaba todo muy limpio, bién ordenado , todo al contrario que la casa de su padre.

-¿E venido en mal momento?.-Pregunto algo confuso, como ella habia dicho Evelyn estaba ocupada, tal vez no habia ido en un buen momento.

Bendije a Dios de que hubieramos limpiado todo aquella tarde. Metí a Channel en la cocina que seguí como una loca y no entendía bien por qué

No, no has venido en mal momento, Evelyn estará aquí en seguida- volví a sonreír, así mientras tendría tiempo de averiguar como era este chico que tanto se interesaba por mi hermana- pero siéntate hombre, como en tu casa

Jack sonrio dulcemente y entro a la sala de estar, se sento en uno de los sofas y se quedo allí sentado, esperando a ver a Evelyn. Cualquiera que no lo supiese pensaba que habia ido allí como novio de ella.

-Una casa muy bonita...-Comento amablemente, por decir algo ya que no era alguién de sacar muchos temas de conversación.

Bueno Jack... ¿de qué conoces a Lyn?- pues no ra tonta mi hermana, que con camisa de leñador y todo se había ligado al guapo aquel... ahra quería ver que soltaba el "amigo" a ver si se le escapaba algo

Cuando dejé de ducharme pude escuchar cómo Annie recibía a alguien en nuestra casa y las perras se ponían a ladrar como unas locas. Arqueé una ceja, pero luego pensé que sería David, sería lo más normal, ya que nuestra madre se iba a cenar fuera aquel día y... no esperaba que nadie me hiciese una visita. No cotilleé mucho más y me puse a secarme el cuerpo con una toalla. Me vestí con otra camisa de leñador que tenía preparada para cuando saliese de la ducha y me puse unos pantalones grisáceos con unas converse. Me quité un poco la humedad del pelo para evitar resfriarme y bajé con tranquilidad al salón mientras escuchaba de nuevo a mi hermana preguntando... ¿¡qué!?

Me asomé rápidamente por la puerta del salón con cara rara mirando a mi hermana y luego miré a su interlocutor, que era...

- ¡Jack! -Dije, alegre.- ¡Qué sorpresa! -Entré del todo al salón tras fulminar con la mirada a mi hermana. Quién sabe las preguntas que podría haberle hecho esa mujer tan sumamente cotilla y malpensada.- ¿Hace mucho que estás aquí?